30 marzo 2013

Con mi iaio a mi lado...

Después de recuperar a mi iaio,
primera vuelta de coche en Ohio
Desde hace mucho tiempo, he sentido la presencia de mi iaio en mi vida. Basta con leer algunas entradas de este blog para ver las curiosidades de mis investigaciones y notar como mi iaio va guiándome.

Es por esto que el hecho de tener ya los restos mortales de mi iaio, que no he sentido un gran cambio. Al final, no es que me siento más cerca de él. Ya me sentí muy cerca de él. Dicho esto, es algo muy especial tenerle a mi lado.

Era algo con el que yo soñaba durante muchos años. Tenía la obsesión de encontrarle. Busqué en todos los cementerios de Ohio y nunca le encontré. Estaba todavía con su sobrina, que se le quedaba tan buen recuerdo de él que no quiso dejarle atrás y se le guardaba en su casa 25 años después de su muerte. Al final, la sobrina permitió que se fuera con su nieto, con su familia de sangre, aunque se podía apreciar que aún después de todo no era tan fácil para ella despedirse de él.

Ahora está conmigo y tengo la responsabilidad y el honor de estar a cargo de llevarle al destino final, a su último lugar de descanso. Todavía no he tomada la decisión definitiva pero voy pensándolo, reflexionando sobre la vida de mi abuelo e intentando sobre todo interpretar lo que él querría. Creo que nos quedan todavía algunos viajes hasta encontrarle el sitio adecuado

El iaio ha sido mi compañero de viaje desde Eastlake, Ohio a Kent, Ohio y desde luego en el viaje de Ohio a Iowa. Ahora mismo se encuentra en mi apartamento en Iowa a la espera de empezar el camino final.

Hoy tocó ver a nuestro Levante.

Primer partido del Levante con mi iaio a mi lado
Es muy curioso. Hace 3 temporadas empecé a seguir al Levante como una manera de homenajear a los raíces de mi abuelo, mis raíces valencianas y cabanyaleras. El primer partido que vi fue un Levante UD-Sevilla FC en el Ciutat de València, el 28 de agosto de 2010. Fue el típico partido de adversidad levantinista. Empezamos ganando 1-0 por un gol de penalti de Rubén Suarez para luego perder por 1-4 un marcador abultado en el primer partido en casa y un partido que nos hizo ver que el objetivo era la permanencia (vídeo resumen del partido).

Precisamente hoy volvieron a disputar un partido en el Ciutat de València el Levante y el Sevilla. Pero esta vez fue diferente. Esta vez, en vez de sentirme tan lejos de mi abuelo, le tuve a mi lado, sus restos mortales en un cajón metálico en la mesa al lado del sofá donde yo estaba. Hoy mi abuelo y yo vimos juntos el partido.

Hoy inauguró el marcador otro Rubén, Rubén García Santos, con un derechazo lejano que entra en la cruceta de la portería sevillista. Hoy supimos defender a muerte y mantener la portería a cero. Hoy ganamos por 1-0 al Sevilla, que hace relativamente poco tiempo nos pintó la cara. En este sentido y con mis investigaciones, mucho ha pasado en estos tres años. El Levante sigue creciendo y yo estoy mucho más cerca de mi iaio, literalmente le tengo conmigo...

Jesus 
MURIÓ POR MÍ
YO MORÍ PARA ESTAR CON ÉL
Vincent Arlen 
19 de julio de 1906
10 de mayo de 1987

Descanse en paz, iaio...

16 marzo 2013

¿Puedes ayudarme a encontrar a mi familia?

Llevo seis años investigando mi abuelo, un abuelo que nunca llegué a conocer. Después de estos seis años, he podido conectar con una sobrina de la última esposa de mi abuelo. Ayer me reuní con la sobrina de mi abuelo (por parte de la esposa con quien se casó unos diez años de su divorcio con mi abuela. La sobrina compartió una colección de fotos de mi abuelo desde un viaje de agosto de 1978. Comparto las fotos aquí en mi web por si alguien podría ayudarme a identificar alguna persona que aparece en estas fotos. Creo que las fotos fueron sacadas o en Valencia o en algún pueblo cercano.

Voy a compartir esta página en algunos foros en internet para ver si tenga un poco de difusión en la comunidad cabanyalera.

Si usted me puede ayudar con una sugerencia o identificación de una persona, escríbeme en mi web mediante la sección de "comentarios" al pie de esta entrada.

Mi abuelo (con camisa azul a la izquierda) con su familia, en 1978.
Mi abuelo, Vicente Sanchis Amades, al extremo izquierdo

Creo que este señor es el hermano de mi abuelo, Salvador Sanchis Amades.
La señora que le acompaña podría ser la hermana menor de mi abuelo, Ramona, o bien podría ser la esposa de Salvador.

14 marzo 2013

Del Cabanyal a Ohio (Segunda parte)


Lee la primera parte de esta historia.


Vientos de Ohio me llevan,
el destino y el corazón me arrastran

El veintinueve de enero salgo del trabajo camino de mi apartamento. Me pongo a hacer la cena después de llegar y tardo un rato en acordarme de encender el sonido del móvil. Siempre pongo el sonido del aparato en modo off cuando estoy enseñando. Veo que perdí una llamada de un número que empieza con 216. El código para Cleveland. Tenía claro que era ella, la cuñada de mi abuelo. No pude pensar en nadie más de allí que me estaría llamando. Vi que tenía un mensaje y tecleé tan rápido como pude mi contraseña. Se paró el tiempo.
"Hola... soy Kris. Escribiste una carta a mi madre sobre Vincent. Ella me dio la carta porque yo le conocí mejor que nadie. Si quieres charlar, te dejo mi número..."                                 el mensaje de la sobrina de mi abuelo
No pude otra cosa que llorar. Corrían las emociones y decidí que lo mejor era esperar a tranquilizarme para no parecerme un gilipollas al llamarla. Esperé casi una hora hasta sentirme en estado de realizar una llamada. Estuve muy nervioso en aquel momento. Su tía y mi tía habían tenido sus broncas cuando murió mi abuelo. Sin saber lo que esperaba, ni lo que vendría después, llamé.

Mi abuelo
Vicente Sanchis Amades
Muy pronto se disiparon las dudas. Le explicaba quién soy y le di un resumen corto de mis investigaciones. Me tranquilizó saber que ella también había realizado investigaciones genealógicos sobre sus antepasados y así podía entender mejor mis emociones.

Ella profesaba una admiración especial por Vicente, su tío, un hombre que siempre le impresionaba por su forma de ser. Era un hombre tranquilo, al que nadie podía hacerle perder la calma, firme pero cariñoso, e intelectual, "siempre leía" me contaba una y otra vez. Me contaba historias, de cómo él amaba a mi madre y cómo deseaba entrar de nuevo en su vida y la de mi tía después del divorcio pero no pudo. Mi abuela, sin rencor ni malas intenciones, quiso que su nuevo esposo fuera el padre de sus hijas y el abuelo de nosotros, un engaño inocente que se guardaban en secreto de mí durante gran parte de mi vida, hasta que volví de España después de mi primer viaje allí en 2006.

Hablamos durante más de dos horas, cosa que terminaría pasando fractura al pago del móvil pero no me importaba. Estuve tan fascinado con cada detalle, cada retalle de mi abuelo. "Mira, todo lo que tengo de él es tuyo. Puedes llevar lo que quieres, los documentos, las fotos, los libros,  hasta puedes tenerle a él si quieres..." ¿Cómo...? "A sus cenizas."

Perdí todo el aire en mis pulmones y se me puso la piel de gallina. Era un shock que tardaría en procesar. Se me llenan los ojos de lágrimas incluso ahora que ha pasado más de un mes. ¿Sus cenizas? No nos había dado tiempo en la conversación para hablar de su final con todo lo que nos dio para comentar su vida.

En mis investigaciones anteriores, siempre había sido un punto de interés muy importante para mí, encontrarle en el sentido literal. Yo había repasado listas de cementerios en toda nuestra región de Ohio sin suerte, sin encontrar rastro de mi abuelo. Ahora sabía por qué no se le encontraba en ningún cementerio. Mi mente estaba en las nubes. Pensando en mi iaio y como estaba guiando mi vida.

En aquella llamada telefónica, me impactó el deseo de Kris en  conocer mejor aquel señor que le impresionaba tanto, y quién era realmente. Me preguntaba cosas y escuchaba atentamente mis relatos, construidos desde una base de datos y no de un conocimiento personal de él. Nos quedó claro que esa conexión era guiada por el mismo Vicente. ¿De qué otra manera se produce este contacto, que reúne la persona que mejor le conoció personalmente de toda la gente viva en este mundo con la persona con más conocimiento de sus andaduras y aventuras, es decir, la base informática de su vida?

Después de dos horas de conversación, al final se nos hizo tarde y decidimos dejar el tema para otro rato, pactando que nos veríamos cuando yo podría hacer una escapada del trabajo para viajar a Ohio. Aquella noche cuando colgué el móvil, lloré tanto que me puse de rodillas en el piso de mi apartamento. Le hablaba a mi abuelo como si estuviera allí y miré al cielo aún sin procesar ni creer lo que estaba pasando. Me desperté la mañana siguiente y lo primero que hice fue confirmar que todo aquello había pasado en la realidad y que no fue la obra de mis sueños (aunque sí en la realidad fue la gran obra de mis sueños y mi constancia en querer realizarlos). Incluso un mes más adelante, tengo que asegurarme de que pasó todo aquello.

Aunque tardaré una vida en poder convertir en realidad aquel escenario soñado en la primera parte de esta historia, de una charla de tú a tú con mi abuelo, no tardaré mucho tiempo ya en estar con él en cierto sentido. Hoy, el viernes quince de marzo, viajo hacia Ohio para encontrarme más cerca de mi abuelo que nunca, literalmente con sus restos mortales. Eso sí, y toda una base de información, anécdotas, historias y datos que nos permitirá a Kris y yo resucitar a la figura de mi abuelo y su tío de una vez. Voy a descubrir con detenimiento y más certeza que nunca a mi iaio y a mí mismo.

09 marzo 2013

Del Cabanyal a Ohio (Primera parte)

En esa historia en dos partes toca revelar las novedades importantes en mis investigaciones sobre mi abuelo, Vicente Sanchis Amades, desde que volví de El Cabanyal con muchísimas ganas de descubrir las raíces ohionesas de mi iaio...

Un viaje de ida y vuelta
En 2011, José Lluis García Nieves, gran levantinista, periodista y amigo, escribió un artículo sobre mi historia personal y mis investigaciones titulado "De Ohio al Cabanyal" en el Levante-EMV. Me encantó el título. Resumía a la perfección la trayectoria que yo había vivido en busca de mi abuelo. Había descubierto el viejo barrio de mi abuelo desde el otro lado del charco en Ohio. Hoy toca hablar sobre el trayecto inverso, el viaje que emprendió mi abuelo en 1923 un viaje maravilloso que yo nunca esperaba y que, precisamente, a mí me ha tocado vivir desde mi última visita a Valencia "Del Cabanyal a Ohio". Como dije en mi última entrada, "El 5 de marzo de 1923", mucha veces me toca a mí recorrer los pasos de mi abuelo en la dirección inversa de lo que hizo él, pero en este caso he salido de nuestro Cabanyal, como mi abuelo antes, a conocer más en profundidad su próxima etapa, su etapa ohionesa.

Sigo con mis investigaciones, sin realmente tener una meta final más allá de seguir y continuar recuperando la memoria de mi abuelo valenciano que lamento profundamente no haber conocido personalmente en esta vida. Va cayendo del cielo la recompensa para todos mis esfuerzos.

"Pero... ¿Por qué sigues investigando? ¿Qué buscas?" me pregunta mi novia con insistencia al escuchar el enésimo dato nuevo y relativamente insignificante sobre mis ancestros. Le respondo como puedo. Es difícil explicarle a una persona un sentimiento, un anhelo ilógico que uno lleva por dentro, el deseo imparable por conseguir algo que no sabes muy bien lo que es. La mujer de mi corazón y la persona más cercana a mí en esta vida, mi novia, dudaba. "Si es que ya tienes la nacionalidad española, ¿Qué buscas?" Pero nunca fue eso. Sí, es cierto que recuperar la nacionalidad española fue un motivo importante, algo que yo podía hacer por mi abuelo y mis ancestros, un homenaje en su memoria. Pero esa búsqueda en la que sigo estando siempre perseguía mucho más que eso.

Desde las primeras palabras escritas en este blog, buscaba mi abuelo y quería descubrir quién soy. Si yo pudiera elegir el último capítulo de esta historia, sería encontrar a mi abuelo vivo y sentar a tomar un café con él, charlar de su vida, de todo lo que vio, del Cabanyal, del mar, del viento, del sufrimiento, de la guerra, del campo de concentración, de la poesía, del Levante, de la vida, de Ohio, de ser pescador y marinero, del todo. A día de hoy puedo decir que estoy más cerca de mi iaio que nunca. Cada día doy un pasito más hacia él, hacia quien fue, hacia quien soy.

Así es que he seguido con mis investigaciones con un interés que aumenta cada día. Recopilando y investigando datos aparentemente insignificantes, analizando fechas y formulando teorías para rellenar las etapas donde no hay fechas o bien hay contrastes en los hechos documentados. Estaba muy metido en esa búsqueda en la oscuridad, a veces sin dirección, cuando mi abuelo bajó a guiarme la mente hacia donde él quería, precisamente hacia donde él estaba.

Aproveché los recursos de una biblioteca pública aquí en Iowa en varias ocasiones pero el gran descubrimiento ocurrió en mi apartamento un viernes por la noche este pasado enero. Decidí seguir la pista de la última esposa de mi abuelo, ya que él se casó de nuevo cuando se divorciaron mis abuelos en 1964. Es un camino que había perseguido antes en varias ocasiones durante los últimos seis años. Ella murió en 2004 y siempre vi como mis intentos de descubrir algo acerca de ella se frustraban. Ni con su nombre original pude encontrar algo antes de aquella noche mágica en enero. Aquella noche me salió un censo del año 1940. Parecía imposible pero allí estuvo: tenía una hermana menor. Hice los cálculos y decidí que era posible que aún estaba viva. Tendría unos 85 años.

Mis primeros intentos de encontrarla fallaron. Sólo tuve su apellido fraternal y si se casó, lo habría cambiado sin volver a usar su original como es el costumbre en este país. Hice búsquedas en la web y no me salió nada. No me desanimé, al contrario, me animaba porque no encontré ningún obituario suyo. Dentro de unas horas encontré otro obituario, no el suyo, que me daría la pista definitiva. Se casó, esa hermana de la esposa de mi abuelo, y al fallecer su marido, incluyeron el apellido original de ella junto con el apellido de su marido. Ya lo tenía claro porque además el obituario era reciente (2011) y afirmaba que le sobrevivía.

Dentro de nada encontré su domicilio y su número de teléfono. Allí me entraron las dudas. ¿Cómo explicar la emoción que sentía en aquel momento, lo que todo esto significa para mí? ¿Cómo expresarme bien? A caso ella ni siquiera iba a querer hablar conmigo ni ayudarme. Sabía que mi familia y su hermana no se llevaban tan bien como era de esperar. Inicialmente, era como conducir por primera vez. Descubres algo con mucha alegría e ilusión, y al final te mueres de miedo de ponerlo en moción. Sabía que podría ser el paso definitivo en conocerle a mi abuelo.

La foto de la boda de mis padres con mi abuelo y su esposa
Redacté y edité con mucha precaución una carta de una página. Intenté dejar patente mi fascinación con mi abuelo y mis deseos de aprender más y entrevistarle. Y decidí incluir una foto de mi abuelo y su hermana en la boda de mis padres (a la derecha). Era una foto que seguramente nunca la había visto.

Sellé el sobre y lo puse en el cajón de correos y empecé a contar atrás con mucha ansiedad los días. Ya sabía de memoria después de enviar tantas cosas de aquí a Ohio, que serían cuatro días fijos de trayecto desde Iowa a Ohio para el sobre y cuatro días más para que llegara una hipotética respuesta. Sabiendo que no traen correo los domingos, serían básicamente dos semanas.

Era una espera inagotable. Estuve sumando no sólo los días sino también las horas desde la llegada estimada de la carta. Pero no llegaba la respuesta. Incluso, empecé a aceptar que no querían hablar conmigo, a contar los muchos logros de los que he disfrutado en mis investigaciones y dar por pérdida esa batalla, a perseguir otra. Pero el caso no terminaría así.

05 marzo 2013

5 de marzo de 1923

Desde que hice el trayecto "Ohio al Cabanyal" la primavera pasada, parece que todas mis investigaciones me salen de maravilla. Donde antes me costaba tiempo interminable para que fructificara una pista decente por el camino de las investigaciones, ahora parece que las pistas me buscan a mí. Pronto habrán novedades muy importantes aquí en mi blog. Hoy toca reconocer un aniversario especial... 

Al extemo izquierdo, está mi abuelo.  Desconozco el barco y la fecha precisa de esta foto,
así que no puedo asegurar que coincide con los hechos que voy a relatar aquí.
Sin embargo, mi abuelo es bastante jovencito en esta foto y creo que sería más o menos de la época en cuestión
Mi abuelo llega a Nueva York
Hoy, el 5 de marzo de 2013, curiosamente la fecha de mi cumpleaños, hace 90 años desde que mi abuelo llegó a Nueva York, pisando por primera vez suelo estadounidense, imagino que lleno de ilusión y nervios al iniciar una vida completamente nueva en el nuevo continente.

El Cabanyal (en los 20)
Juro haber intentado en muchas ocasiones encontrar la fecha de llegada de mi abuelo, Vicente Sanchis Amades, a Estados Unidos. Siempre se me escapó pero de repente este pasado enero lo pude descubrir. Tenía claro, más por intuición y la ley de la probabilidad que otra cosa, que en su momento mi abuelo tuvo que haber entrado en Estados Unidos por el puerto de Nueva York. Por fin, tengo las pruebas para poder afirmarlo. La fecha es una confirmación más de que mi abuelo ya había pasado una época en los Estados Unidos antes de volver a España durante la Guerra Civil Española como brigadista internacional.

El "Galley Boy" del Cabo Espartell II
Cabo Espartel II
Mi iaio llegó un 5 de marzo de 1923 a la isla "Ellis", un sitio legendario y muy emblemático en este país de inmigrantes como es Estados Unidos. Mi iaio había sido el "galley boy" (mozo de cabina) del barco transatlántico el Cabo Espartel II. Habría emprendido el viaje transatlántico, atravesando el mar, el 9 de febrero de aquel año. Aquel día, el SS Cabo Espartel de la compañía Ybarra salió del puerto de Sevilla rumbo a Nueva York. Según el archivo de Elis Island, mi iaio estaba trabajando en este barco desde el 19 de enero de aquel año. Con casi toda seguridad, hizo de mozo de cabina para poder pagar el viaje transatlántico porque una vez allí, entró en los EE.UU. El Cabanyal de su niñez se quedó atrás, en el retrovisor.

Un recuerdo familiar podría situarle a mi abuelo en Sevilla
Curiosamente, de lo poco que se acuerda mi madre de su padre, siempre cuenta que había sido vendido a un grupo de gitanos como trabajador y, según esa leyenda familiar, que era un poco el negocio familiar. Su hermano le vendió a los gitanos y luego esperaban que el hermano menor Vicente escaparía. Es imposible de dar pruebas a esa historia del que yo antes no lo tomaba muy en serio. Sin embargo, esa historia podría situarle a mi iaio precisamente en Sevilla en 1923. También podría explicar por qué quiso emprender una nueva vida en Estados Unidos, además de su espíritu aventurero, podría empujarle más la necesidad de escapar de sus captores.

Con tan sólo 16 años...
Como bien saben los que me han acompañado en este lindo camino de auto-descubrimiento, han habido muchas curiosidades y ocurrencias sobrenaturales. En 1923, cuando mi iaio cruce por primera vez el Atlántico, dirección Estados Unidos, cuenta con tan sólo 16 años. En 2006, cuando su nieto, yo, vuela sobre el Atlántico por primera vez, dirección España, cuenta con tan sólo 16 años.

El destino hizo que realizamos viajes completamente inversos con la misma edad, una edad curiosa porque es la plenitud de la adolescencia cuando uno empieza a madurar de verdad, tanto físicamente como mentalmente. Nuestros cerebros estaban en plena formación y ese espíritu nuestro de aventurero y el hecho de que nos abrimos al mundo en muchos sentidos, a probar otro estilo de vida, otra cultura diferente de la que conocimos antes, resultó muy impactante. Para mí, me cambió la vida y el rumbo que llevaba completamente. Marcó un claro antes y después en mi vida y creo que estaré hablando de aquel momento, aquel cambio radical, el resto de mi vida como igualmente mi abuelo me podría hablar de cómo el rumbo de su vida tomó un giro irreversible en su día.

¿Soy la reencarnación de mi abuelo?
Todo lo que estoy viviendo me lleva a creer mucho esta frase. En  muchos sentidos, pienso y siento que soy la reencarnación de mi iaio, destinado a seguirle, conectado a él por siempre. Voy recuperando su memoria y voy haciéndolo al protagonizar muchas veces el inverso de lo que le pasó a mi iaio en su día... Él tuvo que abandonar El Cabanyal por Ohio, yo lo encuentro a El Cabanyal desde Ohio. Le roban el pasaporte español en España, yo recibo mi pasaporte español en Estados Unidos. Tiene que renunciar la nacionalidad española, yo la consigo. Y, sobre todo, mi iaio perdió un poco, tuvo que perder, sus raíces valencianas, su identidad propia y yo me empeño en recuperlas con toda mi alma.

¡Visca El Cabanyal! 
¡Visca el meu iaio!

03 marzo 2013

Documental turístico sobre VALÉNCIA (TVE)

Aquí quisiera compartir un documental (en dos partes) que es bueno para introducir a la ciudad de Valencia para los que no la conocen y tanto para dar a conocer detalles interesantes para los que conocen bien la ciudad. Yo aprendí algunas cosas de diferentes aspectos de la ciudad y me introdujo a varios lugares de los que ya deseo visitar (sobre todo Port Saplaya).

1a parte


2a parte

01 marzo 2013

Animation Spots (El Cabanyal)

Three animated shorts about El Cabanyal, my grandfather's neighborhood in Valencia, Spain and its preservation #SaveEl Cabanyal

Tres anuncios de cortometraje y animación sobre El Cabanyal y su preservación #SalvemElCabanyal