26 mayo 2013

Los sueños

Otra vez estoy a unas horas de emprender una nueva aventura en el país de mi corazón, Valencia, y toca reflexionar sobre los sueños, esas visiones y deseos, imaginados e idealizados.

Mi última visita fue el viaje de mis sueños. Vi partidos del Levante, paseaba por El Cabanyal y Valencia ciudad, conocí a muchos levantinistas y disfruté muchísimo de la compañía de mis padrinos y de la familia de Manolo López. Éste se presenta como otro viaje soñado y se cumplirán otros sueños, uno ya se ha cumplido.

Justo esta semana me salió una oportunidad profesional de ensueño. Hace un tiempo que busco un trabajo en la educación de los hispanohablantes aquí en Estados Unidos. Me sentía llamado a hacer este trabajo, enseñando el español a chicos que lo han aprendido o bien aquí en sus familias o bien en otros países antes de venir a EE.UU. Estas clases se pueden enseñar completamente en castellano y se tratan temas de identidad, motivación,

Aprendí recientemente que el cerebro funciona y actúa de la misma manera cuando estamos despiertos que cuando estamos durmiendo y soñando. Este hecho me hace reflexionar. Por una parte es interesante ver que el cerebro no distingue ni marca barrera entre la realidad y lo soñado y por otra parte tiene sentido porque el soñar es el primer paso a convertir lo soñado en realidad. Si no nos atrevemos a soñar, nunca lograremos cumplir nuestro particular papel en este mundo.

Yo me he atrevido a soñar unos otros sueños los cuales se verán cumplidos en estas semanas en Valencia también.

Ashley
En mis últimos tres viajes a España (2008, 2010 y 2012) he sentido cierto vacío por dentro en los aviones. Faltaba algo importante, faltaba mi novia. Siempre quería que viniera y compartiera las experiencias conmigo pero obviamente por sus obligaciones, tanto personales como profesionales, no pudo venir. Esta vez será diferente.

Hemos pasado por unos años difíciles (solamente cuando estuvimos a distancia) cuando no pudimos vernos tanto como queríamos. Por fin, vendrá mi novia conmigo y podré enseñarle mi país, mi barrio y sobre todo mi gente.

Familia de sangre
Siempre era, más que un punto de interés, un anhelo. Era una pregunta frecuente que me hacía y que los demás siempre me hacían ¿Tienes familia de sangre todavía por Valencia? ¿Qué fue de la familia Sanchis? Ahora, después de la ayuda providencial de Lia Belenguer y de mis padrinos, he podido contactar con la familia de los primos de mi abuelo, teoricamente la única familia de sangre que se me queda de la rama de mi abuelo. Volveremos a celebrar una reunión familiar como la que disfrutó mi abuelo allá por los setenta (Veáse la foto a la derecha).


Accionista del Levante
Al llegar a Valencia, el primer sueño que se verá cumplido será convertirme en accionista minoritaria del Levante, "pequeño accionista" del gran club de mi corazón. Todo un sueño por cumplir.