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17 enero 2015

Fontana: Sam Levinger

En "Fontana", una nueva sección en el blog, quiero acercarme a la vida de mi abuelo y su memoria mediante fuentes artísticas e históricas. No pretendo que estas entradas sean necesariamente críticas o reseñas sino reflexions sobre las obras literarias que leo y las películas y documentales que veo que de alguna manera conectan con la vida de mi abuelo, mis investigaciones y mi continua búsqueda de mis orígenes y de mayor conocimiento ancestral.
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Sam Levinger (1917 - 1937)
nació en Columbus, Ohio. Hijo de un rabí progresista y una escritora. Con tan pocos  años, cruzó el Atlántico para solidarizarse con el pueblo español en su lucha contra el fascismo de la rebelión de su ejército, ayudados por

27 abril 2014

Guastavinos: Noreste de Ohio

En "Guastavino" visito a las construcciones de los grandes arquitectos de ascendencia valenciana, Rafael Guastavino II (Valencia, 1842 - Baltimore, 1908) y Rafael Guastavino III (Barcelona, 1872 - Nueva York, 1950). También se les conoce como Rafael Guastavino i Moreno, Guastavino padre, y Rafael Guastavino i Expósito, Guastavino hijo. Comparto aquí mis impresiones de mis visitas y también la historia de estos edificios que representan un trocito de Valencia y sus tradiciones arquitectónicos aquí en Estados Unidos. 

Techo del West Side Market fuente: cheeseaisle.blogspot.com

Guastavino, genio valenciano en Ohio

Cuando mi abuelo daba sus primeros pasos allá en El Cabanyal, Rafael Guastavino Moreno (Valencia, 1 de marzo de 1842) y su hijo, Rafael Guastavino Expósito ya habían dejado su marca por Norteamérica con sus bóvedas y sistemas de construcción. Guastavino padre sería el arquitecto valenciano más reconocible del mundo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Lejos, geográficamente de Valencia, sus diseños y bóvedas recuerdan al Cap i Casal, a la arquitectura española en general y también a Antoni Gaudí.
Rafael Guastavino Moreno

Recientemente, descubrí a este genio valenciano gracias a la cobertura que está recibiendo últimamente en los medios y en el mundo de la academia, sobre todo por parte de John Ochsendorf, a más de cien años de su muerte, estamos ante su renacimiento. Una serie de exhibiciones y publicaciones están dando el reconocimiento merecido a este genio valenciano que tan bien supo construir "palacios para el pueblo" allá donde le permitieron. Actualmente, Sr. Ochsendorf está recopilando una lista de las obras de Guastavino. Esta lista, que está en formación, se puede apreciar mediante este enlace. Allí se ve la huella enorme que dejó el valenciano en Estados Unidos, teniendo en cuenta que esta lista no es ni mucho menos completa y cada semana se descubren más obras suyas.

Tengo que decir que he quedado totalmente impresionado por su trabajo no solamente por su calidad sino también porque algunas de sus obras están en sitios donde he sentido una conexión sublime con mi herencia valenciana y europea, desconocía el maestro que se escondía detrás de los techos elevados. Tengo ganas de conocer y descubrir a este valenciano que se hizo grande aquí en la tierra donde vivo. Ahora mismo, quiero compartir dos de sus obras más importantes en Ohio.

Obras en el noreste de Ohio

El "West Side Market" (Mercado del oeste) es probablemente mi lugar favorito de la ciudad de Cleveland. Forma parte del folklore familiar y es un sitio llena de sabores y vida europea. Mi abuela nos ha contado historias de cuando era niña y junto a su familia andaban llevando una carreta roja en la que encargar las compras para la semana: carne, pan, fruta y vegetales. En la ida ella pudo subirse a la carreta pero a la vuelta tenía que andar, ya que estaba llena de comida.

Siempre que vuelvo a Ohio, intento volver allí para realizar alguna comprar y simplemente respirar ese trocito muy europeo en mitad de EE.UU. Volver hace unas semanas sabiendo que un valenciano dejó su huella allí en este lugar tan especial era algo muy bonito. Tengo incluso más aprecio para este lugar.

El techo de Guastavino le eleva la importancia de la comida y las transacciones que ocurren debajo de ello. Da la impresión hasta de estar en un catedral.

Autor en el verano de 2003

Monumento a McKinley

Otra obra de Guastavino en nuestro rincón de Ohio es el monumento al presidente McKinley, que era ohionés, en Canton.

De este lugar no se me viene tantos sentimientos, pero sí es curioso que conservo una foto de mí mismo con unos 13 años recién cumplidos en las escaleras en frente del monumento.

La preservación de la cultura valenciana

Gracias a los intelectuales y académicos estadounidenses que van sacando a la luz a nuestros antepasados que vinieron de España en la primera mitad del siglo XX, podemos apreciar sus contribuciones y sacar inspiración. De la preservación de la cultura y tradición que estos valencianos y españoles mantenían, podemos sacar inspiración para afrontar la filosofía popular en Estados Unidos de dejar atrás a la cultura de los antepasados y pasar a formar parte de una cultura general y falta de identidad propia.

Cuando me toque dejar esta tierra, que espero que tarde muchos siglos en hacerlo, espero que deje atrás un hueco, virtual y literal de herencia valenciana. Si tenemos hijos, esperemos que tengan claro sus raíces italianas y valencianas, y de estas ráices pueden sacar fuerzas e inspiración.


FUENTES Y RECURSOS

En castellano, inglés y en catalán
Artículos
  1. Lambert, Craig. "Vaulting Ambition" Humanities Magazine, 2012. http://www.neh.gov/humanities/2012/novemberdecember/feature/vaulting-ambition
  2. Lau, Wanda. "Palaces for the People" Architect Magazine, 2013. http://www.architectmagazine.com/exhibitions/rafael-guastavino-a-master-builder-behind-the-architecture.aspx
Videos
  1. Guastavino, la arquitectura de un valenciano en Nueva York (RTVE.es) http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/guastavino-arquitectura-valenciano-nueva-york/2120519/
  2. Guastavino in New York (Santiago Calatrava participa en esta conferencia en inglés) http://new.livestream.com/thegreenespace/events/2794849/videos/43411504
  3. Nova York ressuscita la 'volta catalana' de Rafael Guastavino http://youtu.be/JW2oJlPUGZo
  4. Savor: 100 Years at the West Side Market Documental de televisión pública estadounidense sobre "West Side Market" http://www.youtube.com/watch?v=29giZdJGVhQ

20 julio 2013

Mi sangre es un camino

Mi sangre es un camino. 

Uno que voy caminando desde hace ya 7 años. Lo que empezó como curiosidad por un abuelo desconocido, terminó descubriendo una familia, una identificación propia y una vida llena de amor, pasión, y sencillez. He descubierto quién soy.

No es que las memorias descubiertas respecto a mi abuelo atesoraba todo mi identidad, sino que este camino en busca de mi sangre me ha hecho ver lo que valoro en esta vida y me ha hecho valorar ciertas cualidades y señas de identidad que poseía y antes no quise valorar. Tengo una imagen más completa de mí y conozco ya el contexto en el que estoy viviendo, de dónde vine y dónde quiero estar.

Tengo un aprecio que nunca antes tuve por mis raíces ohionéses y obviamente por las valencianas que antes desconocía. Tengo un concepto diferente de "familia" y he aprendido a amar, y a entender mejor lo que puede significar una vida.

Ha sido un trayecto duro, con tropiezos y frustraciones y ha sido un camino precioso, el mejor viaje de mi vida. Y no ha terminado ni terminará. Quedan cosas por descubrir y sentir. Con el tiempo iré procesando todo lo que ha pasado.

Acabo de regresar de otra estancia con mi familia en Valencia. Esta vez pudo acompañarme mi novia, y ahora comprometida, Ashley. Fue una experiencia inolvidable. Ser anfitrión para ella y compartir mi país con ella me puso muy contento. También, sentir que el Mediterráneo y el estilo de vida y cultura que lo acompaña no solamente nos une por genética sino también en nuestra realidad y nuestras personalidades. Pronto, uniremos caminos y empezaremos a andar juntos en esta vida. A andar y a soñar.

También, pude conocer en persona en este último viaje a otra rama familiar, la de los Sanchis de Picasent. Me van abriendo más caminos para explorar mis raíces y definir aun más mis conocimientos de ellas.

Siento una confianza que antes no poseía. Siento que puedo perseguir y alcanzar mis sueños si tengo la misma entrega y dedicación. Definitivamente, estaré hablando de este camino y sus efectos mientras tenga sangre viva. Y siempre llevaré este camino en mi sangre.

14 marzo 2013

Del Cabanyal a Ohio (Segunda parte)


Lee la primera parte de esta historia.


Vientos de Ohio me llevan,
el destino y el corazón me arrastran

El veintinueve de enero salgo del trabajo camino de mi apartamento. Me pongo a hacer la cena después de llegar y tardo un rato en acordarme de encender el sonido del móvil. Siempre pongo el sonido del aparato en modo off cuando estoy enseñando. Veo que perdí una llamada de un número que empieza con 216. El código para Cleveland. Tenía claro que era ella, la cuñada de mi abuelo. No pude pensar en nadie más de allí que me estaría llamando. Vi que tenía un mensaje y tecleé tan rápido como pude mi contraseña. Se paró el tiempo.
"Hola... soy Kris. Escribiste una carta a mi madre sobre Vincent. Ella me dio la carta porque yo le conocí mejor que nadie. Si quieres charlar, te dejo mi número..."                                 el mensaje de la sobrina de mi abuelo
No pude otra cosa que llorar. Corrían las emociones y decidí que lo mejor era esperar a tranquilizarme para no parecerme un gilipollas al llamarla. Esperé casi una hora hasta sentirme en estado de realizar una llamada. Estuve muy nervioso en aquel momento. Su tía y mi tía habían tenido sus broncas cuando murió mi abuelo. Sin saber lo que esperaba, ni lo que vendría después, llamé.

Mi abuelo
Vicente Sanchis Amades
Muy pronto se disiparon las dudas. Le explicaba quién soy y le di un resumen corto de mis investigaciones. Me tranquilizó saber que ella también había realizado investigaciones genealógicos sobre sus antepasados y así podía entender mejor mis emociones.

Ella profesaba una admiración especial por Vicente, su tío, un hombre que siempre le impresionaba por su forma de ser. Era un hombre tranquilo, al que nadie podía hacerle perder la calma, firme pero cariñoso, e intelectual, "siempre leía" me contaba una y otra vez. Me contaba historias, de cómo él amaba a mi madre y cómo deseaba entrar de nuevo en su vida y la de mi tía después del divorcio pero no pudo. Mi abuela, sin rencor ni malas intenciones, quiso que su nuevo esposo fuera el padre de sus hijas y el abuelo de nosotros, un engaño inocente que se guardaban en secreto de mí durante gran parte de mi vida, hasta que volví de España después de mi primer viaje allí en 2006.

Hablamos durante más de dos horas, cosa que terminaría pasando fractura al pago del móvil pero no me importaba. Estuve tan fascinado con cada detalle, cada retalle de mi abuelo. "Mira, todo lo que tengo de él es tuyo. Puedes llevar lo que quieres, los documentos, las fotos, los libros,  hasta puedes tenerle a él si quieres..." ¿Cómo...? "A sus cenizas."

Perdí todo el aire en mis pulmones y se me puso la piel de gallina. Era un shock que tardaría en procesar. Se me llenan los ojos de lágrimas incluso ahora que ha pasado más de un mes. ¿Sus cenizas? No nos había dado tiempo en la conversación para hablar de su final con todo lo que nos dio para comentar su vida.

En mis investigaciones anteriores, siempre había sido un punto de interés muy importante para mí, encontrarle en el sentido literal. Yo había repasado listas de cementerios en toda nuestra región de Ohio sin suerte, sin encontrar rastro de mi abuelo. Ahora sabía por qué no se le encontraba en ningún cementerio. Mi mente estaba en las nubes. Pensando en mi iaio y como estaba guiando mi vida.

En aquella llamada telefónica, me impactó el deseo de Kris en  conocer mejor aquel señor que le impresionaba tanto, y quién era realmente. Me preguntaba cosas y escuchaba atentamente mis relatos, construidos desde una base de datos y no de un conocimiento personal de él. Nos quedó claro que esa conexión era guiada por el mismo Vicente. ¿De qué otra manera se produce este contacto, que reúne la persona que mejor le conoció personalmente de toda la gente viva en este mundo con la persona con más conocimiento de sus andaduras y aventuras, es decir, la base informática de su vida?

Después de dos horas de conversación, al final se nos hizo tarde y decidimos dejar el tema para otro rato, pactando que nos veríamos cuando yo podría hacer una escapada del trabajo para viajar a Ohio. Aquella noche cuando colgué el móvil, lloré tanto que me puse de rodillas en el piso de mi apartamento. Le hablaba a mi abuelo como si estuviera allí y miré al cielo aún sin procesar ni creer lo que estaba pasando. Me desperté la mañana siguiente y lo primero que hice fue confirmar que todo aquello había pasado en la realidad y que no fue la obra de mis sueños (aunque sí en la realidad fue la gran obra de mis sueños y mi constancia en querer realizarlos). Incluso un mes más adelante, tengo que asegurarme de que pasó todo aquello.

Aunque tardaré una vida en poder convertir en realidad aquel escenario soñado en la primera parte de esta historia, de una charla de tú a tú con mi abuelo, no tardaré mucho tiempo ya en estar con él en cierto sentido. Hoy, el viernes quince de marzo, viajo hacia Ohio para encontrarme más cerca de mi abuelo que nunca, literalmente con sus restos mortales. Eso sí, y toda una base de información, anécdotas, historias y datos que nos permitirá a Kris y yo resucitar a la figura de mi abuelo y su tío de una vez. Voy a descubrir con detenimiento y más certeza que nunca a mi iaio y a mí mismo.

09 marzo 2013

Del Cabanyal a Ohio (Primera parte)

En esa historia en dos partes toca revelar las novedades importantes en mis investigaciones sobre mi abuelo, Vicente Sanchis Amades, desde que volví de El Cabanyal con muchísimas ganas de descubrir las raíces ohionesas de mi iaio...

Un viaje de ida y vuelta
En 2011, José Lluis García Nieves, gran levantinista, periodista y amigo, escribió un artículo sobre mi historia personal y mis investigaciones titulado "De Ohio al Cabanyal" en el Levante-EMV. Me encantó el título. Resumía a la perfección la trayectoria que yo había vivido en busca de mi abuelo. Había descubierto el viejo barrio de mi abuelo desde el otro lado del charco en Ohio. Hoy toca hablar sobre el trayecto inverso, el viaje que emprendió mi abuelo en 1923 un viaje maravilloso que yo nunca esperaba y que, precisamente, a mí me ha tocado vivir desde mi última visita a Valencia "Del Cabanyal a Ohio". Como dije en mi última entrada, "El 5 de marzo de 1923", mucha veces me toca a mí recorrer los pasos de mi abuelo en la dirección inversa de lo que hizo él, pero en este caso he salido de nuestro Cabanyal, como mi abuelo antes, a conocer más en profundidad su próxima etapa, su etapa ohionesa.

Sigo con mis investigaciones, sin realmente tener una meta final más allá de seguir y continuar recuperando la memoria de mi abuelo valenciano que lamento profundamente no haber conocido personalmente en esta vida. Va cayendo del cielo la recompensa para todos mis esfuerzos.

"Pero... ¿Por qué sigues investigando? ¿Qué buscas?" me pregunta mi novia con insistencia al escuchar el enésimo dato nuevo y relativamente insignificante sobre mis ancestros. Le respondo como puedo. Es difícil explicarle a una persona un sentimiento, un anhelo ilógico que uno lleva por dentro, el deseo imparable por conseguir algo que no sabes muy bien lo que es. La mujer de mi corazón y la persona más cercana a mí en esta vida, mi novia, dudaba. "Si es que ya tienes la nacionalidad española, ¿Qué buscas?" Pero nunca fue eso. Sí, es cierto que recuperar la nacionalidad española fue un motivo importante, algo que yo podía hacer por mi abuelo y mis ancestros, un homenaje en su memoria. Pero esa búsqueda en la que sigo estando siempre perseguía mucho más que eso.

Desde las primeras palabras escritas en este blog, buscaba mi abuelo y quería descubrir quién soy. Si yo pudiera elegir el último capítulo de esta historia, sería encontrar a mi abuelo vivo y sentar a tomar un café con él, charlar de su vida, de todo lo que vio, del Cabanyal, del mar, del viento, del sufrimiento, de la guerra, del campo de concentración, de la poesía, del Levante, de la vida, de Ohio, de ser pescador y marinero, del todo. A día de hoy puedo decir que estoy más cerca de mi iaio que nunca. Cada día doy un pasito más hacia él, hacia quien fue, hacia quien soy.

Así es que he seguido con mis investigaciones con un interés que aumenta cada día. Recopilando y investigando datos aparentemente insignificantes, analizando fechas y formulando teorías para rellenar las etapas donde no hay fechas o bien hay contrastes en los hechos documentados. Estaba muy metido en esa búsqueda en la oscuridad, a veces sin dirección, cuando mi abuelo bajó a guiarme la mente hacia donde él quería, precisamente hacia donde él estaba.

Aproveché los recursos de una biblioteca pública aquí en Iowa en varias ocasiones pero el gran descubrimiento ocurrió en mi apartamento un viernes por la noche este pasado enero. Decidí seguir la pista de la última esposa de mi abuelo, ya que él se casó de nuevo cuando se divorciaron mis abuelos en 1964. Es un camino que había perseguido antes en varias ocasiones durante los últimos seis años. Ella murió en 2004 y siempre vi como mis intentos de descubrir algo acerca de ella se frustraban. Ni con su nombre original pude encontrar algo antes de aquella noche mágica en enero. Aquella noche me salió un censo del año 1940. Parecía imposible pero allí estuvo: tenía una hermana menor. Hice los cálculos y decidí que era posible que aún estaba viva. Tendría unos 85 años.

Mis primeros intentos de encontrarla fallaron. Sólo tuve su apellido fraternal y si se casó, lo habría cambiado sin volver a usar su original como es el costumbre en este país. Hice búsquedas en la web y no me salió nada. No me desanimé, al contrario, me animaba porque no encontré ningún obituario suyo. Dentro de unas horas encontré otro obituario, no el suyo, que me daría la pista definitiva. Se casó, esa hermana de la esposa de mi abuelo, y al fallecer su marido, incluyeron el apellido original de ella junto con el apellido de su marido. Ya lo tenía claro porque además el obituario era reciente (2011) y afirmaba que le sobrevivía.

Dentro de nada encontré su domicilio y su número de teléfono. Allí me entraron las dudas. ¿Cómo explicar la emoción que sentía en aquel momento, lo que todo esto significa para mí? ¿Cómo expresarme bien? A caso ella ni siquiera iba a querer hablar conmigo ni ayudarme. Sabía que mi familia y su hermana no se llevaban tan bien como era de esperar. Inicialmente, era como conducir por primera vez. Descubres algo con mucha alegría e ilusión, y al final te mueres de miedo de ponerlo en moción. Sabía que podría ser el paso definitivo en conocerle a mi abuelo.

La foto de la boda de mis padres con mi abuelo y su esposa
Redacté y edité con mucha precaución una carta de una página. Intenté dejar patente mi fascinación con mi abuelo y mis deseos de aprender más y entrevistarle. Y decidí incluir una foto de mi abuelo y su hermana en la boda de mis padres (a la derecha). Era una foto que seguramente nunca la había visto.

Sellé el sobre y lo puse en el cajón de correos y empecé a contar atrás con mucha ansiedad los días. Ya sabía de memoria después de enviar tantas cosas de aquí a Ohio, que serían cuatro días fijos de trayecto desde Iowa a Ohio para el sobre y cuatro días más para que llegara una hipotética respuesta. Sabiendo que no traen correo los domingos, serían básicamente dos semanas.

Era una espera inagotable. Estuve sumando no sólo los días sino también las horas desde la llegada estimada de la carta. Pero no llegaba la respuesta. Incluso, empecé a aceptar que no querían hablar conmigo, a contar los muchos logros de los que he disfrutado en mis investigaciones y dar por pérdida esa batalla, a perseguir otra. Pero el caso no terminaría así.

21 octubre 2011

100 Países por Miguel Hernández: Ohio


"Al soldado internacional caído en España"
leído por Dean Burrier Sanchis (representando a Ohio)
lectura dedicado a los Abraham Lincoln