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23 junio 2019

Volver al Cabanyal

Marca de "El Águila" en el Mercabanyal

VOLVER AL CABANYAL

Volver a palpar tu brisa levantina
Volver a deambular por tus entrañas
Volver a encontrarme en tus carrers estrets
Volver a sentir tu esencia marinera
Volver a sintonizar con tu compás
Volver a reflejar tu color y calor
Volver a estar en mi piel
Volver a descubrir
Volver a encajar
Volver a ser
Volver a volver.
Ahora, sólo quiero...


Dean Burrier Sanchis




05 diciembre 2010

La Senda del Poeta


"La Senda del Poeta"
Sacado en las afueras de Orihuela por el autor
El viaje más hernandiano

Hay pocas cosas en la vida que puede probar la mentalidad y fuerza de una persona como pruebas de aguante física. La Senda del Poeta como El Camino de Santiago (que hicé en 2006) eran desafíos importantes en mi vida y tienen historias importantes en mi vida. He sacado lecciones, actitudes, filosofías de vida de esas experiencias. También he aprendido mucho de mí mismo y me he reforzado por medio de ellos. Hoy con respecto al mes que he dedicado mi blog a Miguel Hernández, me toca hablar de mi andadura por La Senda del Poeta, sin lugar de dudas el viaje más hernandiano.

Venían las vacaciones después del primer mes de clases pero antes del comienzo de las nuevas en mi programa de estudios en Alcalá de Henares, pues era momento para viajar. Algunos compañeros planeaban viajes a lugares exóticos como Italia, Inglaterra, Marruecos, e Ibiza. Como había gastado toda mi pasta para estar en España por el verano estudiando, pues no tenía dinero para esas tonterías. Tampoco quería quedarme todo el rato en Alcalá. Cuando descubrí La Senda del Poeta mientras pasaba por internet, lo tenía claro: compré boleto de bus para Murcia. Allí empieza la aventura.

Al llegar ni tenía mapa para saber a dónde ir. Así me gusta empezar: sólo, explorando, intentando sobrevivir todos los desafíos. Pues hasta los fallos terminan con buena memoria. Andaba por medio Murcia sin encontrar la estación de tren. Al final entraba en otro municipio y tenía que regresar para ver que realmente solo hubiera sido un camino de 15 minutos desde donde paró el bus. Eso de perder el camino me pasaría veces innumerables en este viaje, en especial durante La Senda. 

Autor al punto de iniciar la Senda del Poeta
junto a un retrato del poeta en la casa-museo.
El 30 de Junio de 2010 (a cuatro meses del centenario de Miguel Hernández), empecé el camino, partiendo desde la casa-museo de Miguel Hernández. La conservadora del museo me miraba como si fuera loco. Me informó que normalmente La Senda sólo se la hacen en días especiales y con cientos o miles de personas andando juntas. Ya sabía de eso y como no pudiera hacerlo en otro día ni tiempo del año no me quitaba el deseo de hacerlo ni mi ilusión, pero sí resultaba que mucha gente me miraba raro. Quería hacerlo en homenaje a Miguel Hernández y así no me importaban las circunstancias.

Ese camino tiene algunas partes muy bonitas como los limoneros (he aportado mis semillas de cerezas para futuros senderos, así que...) que se puede ver en muchas partes y por supuesto las sierras. Mucha de la senda es tierra campesina y te encuentra con muy buena gente por allí. Por ejemplo, había un cartero que andaba con un cuchillo partiendo un melón verde para pasarlo bien mientras hacia sus rondas. Al verme, y sin decir unas pocas palabras, me dio una parte del melón y sus deseos para una buena senda. Yo quedé boquiabierto. Esto no hace nadie en ninguna otra parte en que he estado menos España. La gente española es diferente. Es tan abierta y amable con quienes hacer los mejores amigos. Siempre me han tratado fenomenal allá, hasta la gente que ni he compartido más que cinco palabras en alguna calle. Me da tanto orgullo decir que comparto sangre con la gente española tan buena gente que es.

Las Sierras desde una larga distancia.
Orihuela, donde empecé, está ya muy lejos.
Como muestra la imagen, el paisaje de España, igual que la gente española, no tiene nada que envidiar del resto del mundo. En EEUU, te cuesta mucho encontrar lugares que no están tocados por la mano destructiva del hombre. Allí en España es otra historia. Estando en esa tierra y estando sólito pensaba en muchas cosas. Necesito tiempo como ésta me dio para recuperarme de la vida. Pasar un día andando, afuera, con un sol fuerte y la naturaleza exhibiéndose, y la paz del silencio es muy bonito. Es irónico que algo que te exige tanto esfuerzo te da aún más. Cada paso me hizo madurar.

 Cada signo del camino fue una victoria
(Afueras de Granja de Rocamora)
PERO todo aventura tiene sus desventuras y esa senda no pasó sin muchas de ellas. Perdía el camino sin saber veces innumerables, quemaba en el sol, fue atacado por moscas, recibí malas direcciones y consejos, y faltaba agua y comida. Es irónico pero razonable que tengo esas imágenes de signos de La Senda porque siempre que veía alguna indicación del camino lo celebraba como si fuera un regalo del cielo. Seguro que Miguel me miraba, pobre perdido que era,  y me echaba una mano.

Como daba homenaje a Miguel, pensaba mucho en él. Para mí, siempre será un ídolo. Me siento apóstol de Miguel porque me guía y me inspira. Da lecciones de vida como que la vida debe ser algo sencillo, lleno de pasión y repleto de amor. Ha dejado su ejemplo: ser un hombre fiel, apasionado, cariñoso y tan universal como los temas de sus poemas.

Espero que en mi vida siga los pasos de Miguel tanto que como hice en La Senda del Poeta, desde Orihuela a Alicante. Aspiro a que durante el camino de la vida pueda llegar algún día a ser un tercio del hombre que era Miguel Hernández.
Enlaces:

Estatua de Miguel en Albatera

"Conozco bien los caminos
conozco los caminantes
del mar, del fuego, del sueño
y te conozco a tí
que estás dentro de mi sangre"
-Miguel Hernández





Etiquetas: Albatera, Callosa de Segura, Centenario, Cox, Granja de Rocamora, Murcia, Orihuela, Redován,

09 noviembre 2010

La poesía

Autor en frente de la casa de Miguel Hernández
con la antología poética del poeta en mano. (Junio 2009)


Una vía para comunicar con los muertos 

"Aunque bajo la tierra
mi muerto cuerpo esté
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré."
-Miguel Hernández
   
En el otoño de 2008 me encontré en mi primer semestre de universidad. En aquellos primeros meses tenia todo un mundo grande en frente. Decir que tenía algo de ansiedad y miedo sería engañoso. Pero unos escritores españoles me ayudaron a pasar por momentos difíciles con confianza y coraje. Estos escritores son Miguel Hernández y Federico García Lorca. Me recordaron de mi abuelo, de su lucha por la Republica, de mis raíces, pero sobre todo me dieron una visión de un mundo mejor con poemas de emoción e inspiración. Como ya estamos en el año del centenario de Miguel Hernández me toca hablar de su poesía y el gran efecto que ha tenido en mi vida.

Aún recuerdo aquel primer momento de encontrar a Miguel Hernández. Estaba pasando páginas de un libro de texto dedicado a literatura española, leyendo sobre autores y llegué leer sobre un Miguel Hernández, soldado-poeta en la banda republicana, muerto en prisión franquista. Ví muchos paralelos con la vida de mi abuelo a quien empezaba a investigar con más frecuencia en esa época. El libro de texto incluía Nenas de cebolla que sigue siendo un poema tan precioso para mí. Al leerlo evoqué muchas emociones, sentimientos que guardo adentro sobre mi España: la republicana, la de la libertad de opresión, la del gobierno elegido, la de la no-monarquía. Tenía la realización que este Miguel Hernández era un hombre que tenia esa visión y que había luchado y muerto por ella.

Pues, de aquí, estaba fascinado con la figura de Miguel Hernández y con su obra. Iba buscando información sobre su vida en Internet y leyendo sus poemas. Sus poemas me recordaron de lo bonito que es mi país, España, y su idioma, el español, pero sobre todo la gente española, mi gente, mis antepasados, mi abuelo. Sus poemas, como Campesino de España, me transmitían tanto amor y orgullo por hombres como mi abuelo y Miguel Hernández que lucharon contra el franquismo. La obra de Miguel Hernández siempre me ha transmitido valores y filosofías de vida, como si fuera mi viejo abuelo, dándome sus consejos y lecciones sobre la vida. Así es Miguel Hernández para mí: como un viejo conocido, un familiar distante.

Solo la poesía podría hacerlo posible, ofreciendo esa oportunidad de conectar con la alma de una persona. La poesía es algo que cuando esta bien hecha te saques una parte de ti y la roba tu poema. Es como si dejas todo tu corazón y alma en capturar ideas, sentimientos, palabras, etc. que al final el poema no es tan solo una reflexión de ti, mejor es una encarnación de ti. Y poemas nos pueden sobrevivir, como los de Miguel Hernández han sobre.

Termino este blog tan especial para mí con el recuerdo de un momento muy significativo para mí. Alguna vez estaba hablando con mi abuela sobre Miguel Hernández. Creo que estábamos repasando nuestro viaje a España en su casa en Ohio. Al hablar de Miguel y de mi afición por la poesía, mi abuela me interrumpía:
¿Sabias que tu abuelo le gustaba la poesía?
Sí. Leía mucha poesía…hasta recitaba poesía
de vez en cuando…”       
Seguramente leía Neruda, tal vez Kipling o Machado, y por supuesto tenía que haber leído a Miguel Hernández.

Como si fuera, allá arriba, manejando mis ojos, mis manos, mi mente hacia la poesía y Miguel Hernández…

Si escuchamos a los voces de la poesía podemos comunicar con ellos… ¿y que nos dicen?


Descansen en paz.
Seguid conmigo y con nosotros.

30 octubre 2010

Centenario de Miguel Hernández

Miguel Hernández
Nacido un 30 de Octubre de 1910
Recordado hoy el 30 de Octubre de 2010

Querido Miguel,
En el día de su centenario, doy pausa para dedicarte unas palabras. Gracias por todo lo que me has dado en sus palabras. Me has impactado muchísimamente. Gracias por vivir como viviste y por demostrarnos lo grande que es pasar por la vida siempre con amor, pasión y sencillez.
Un fuerte abrazo,
Dean Burrier Sanchis  

Autor en la casa-museo del poeta Miguel Hernández
con un retrato del poeta (Junio 2010)
Hoy es un día muy especial para todos nosotros que nos identificamos con el gran poeta del pueblo: Miguel Hernández. Hoy, 30 de octubre de 2010, se cumplen 100 años desde el nacimiento de Miguel Hernández.

Me he identificado con Miguel Hernández desde que leí por primera vez Nenas de Cebolla. Ese poema tan lleno de belleza y emoción me llamó la atención. Pues iba investigando quien era ese ‘Miguel Hernández’ y al descubrir quién era y cómo vivía, tenía el deseo de seguir leyendo la obra de y también de conocer más de cerca a ese gran persona.

Miento si no digo que me identifico con la política de Miguel Hernandez. Su partidario por la Republica Española, su documentación de la guerra y su forma de usar la poesía como medio para avanzar una política humana y que tira para la gente normal y no la gente elitista. Pero política y guerra civil al lado, también siento algo especial al leer sus acontecimientos sobre el amor, la naturaleza, la vida española, el pueblo y sobre todo la emoción, calor y amor por vivir que Miguel Hernández dejó sellado en su obra.
                                   

Como soy incapaz de hacer justicia al impacto de Miguel Hernandez con mis palabras propias, termino este blog con unas líneas de Miguel Hernández que especialmente relacionan a mi búsqueda de mi abuelo y de mí mismo.


"Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo
pedazos de vida mia
venidos desde muy lejos"


 “Si yo nací de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas
eco de la mala suerte
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas,
cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere”.

"Victoriosos saldremos
de las fúnebres fauces,
remontándonos libres
sobre tantos plumajes,
dominantes las frentes,
el mirar dominante,
y vosotros vencidos
como aquellos cadáveres.

Campesino, despierta,
español, que no es tarde.
A este lado de España
esperamos que pases:
que tu tierra y tu cuerpo
la invasión no se trague."

“Conozco bien los caminos
conozco los caminantes
del mar, del fuego, del sueño,
de la tierra, de los aires.
Y te conozco a ti
Que estás dentro de mi sangre.”



"Aunque bajo la tierra
mi muerto cuerpo esté
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré."