Miguel Hernández
Nacido un 30 de Octubre de 1910
Recordado hoy el 30 de Octubre de 2010
Querido Miguel,
En el día de su centenario, doy pausa para dedicarte unas palabras. Gracias por todo lo que me has dado en sus palabras. Me has impactado muchísimamente. Gracias por vivir como viviste y por demostrarnos lo grande que es pasar por la vida siempre con amor, pasión y sencillez.
Un fuerte abrazo,
Dean Burrier Sanchis
Autor en la casa-museo del poeta Miguel Hernández
con un retrato del poeta (Junio 2010)
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Me he identificado con Miguel Hernández desde que leí por primera vez Nenas de Cebolla. Ese poema tan lleno de belleza y emoción me llamó la atención. Pues iba investigando quien era ese ‘Miguel Hernández’ y al descubrir quién era y cómo vivía, tenía el deseo de seguir leyendo la obra de y también de conocer más de cerca a ese gran persona.
Miento si no digo que me identifico con la política de Miguel Hernandez. Su partidario por la Republica Española, su documentación de la guerra y su forma de usar la poesía como medio para avanzar una política humana y que tira para la gente normal y no la gente elitista. Pero política y guerra civil al lado, también siento algo especial al leer sus acontecimientos sobre el amor, la naturaleza, la vida española, el pueblo y sobre todo la emoción, calor y amor por vivir que Miguel Hernández dejó sellado en su obra.
Como soy incapaz de hacer justicia al impacto de Miguel Hernandez con mis palabras propias, termino este blog con unas líneas de Miguel Hernández que especialmente relacionan a mi búsqueda de mi abuelo y de mí mismo.
"Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo
pedazos de vida mia
venidos desde muy lejos"
algo que voy recogiendo
pedazos de vida mia
venidos desde muy lejos"
“Si yo nací de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas
eco de la mala suerte
y cantar y repetir
a quien escucharme debe
cuanto a penas,
cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere”.
"Victoriosos saldremos
de las fúnebres fauces,
remontándonos libres
sobre tantos plumajes,
dominantes las frentes,
el mirar dominante,
y vosotros vencidos
como aquellos cadáveres.
Campesino, despierta,
español, que no es tarde.
A este lado de España
esperamos que pases:
que tu tierra y tu cuerpo
la invasión no se trague."
de las fúnebres fauces,
remontándonos libres
sobre tantos plumajes,
dominantes las frentes,
el mirar dominante,
y vosotros vencidos
como aquellos cadáveres.
Campesino, despierta,
español, que no es tarde.
A este lado de España
esperamos que pases:
que tu tierra y tu cuerpo
la invasión no se trague."
“Conozco bien los caminos
conozco los caminantes
del mar, del fuego, del sueño,
de la tierra, de los aires.
Y te conozco a ti
Que estás dentro de mi sangre.”
conozco los caminantes
del mar, del fuego, del sueño,
de la tierra, de los aires.
Y te conozco a ti
Que estás dentro de mi sangre.”
"Aunque bajo la tierra
mi muerto cuerpo esté
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré."
LLAMO A LA JUVENTUD
ResponderEliminar"Los quince y los dieciocho,
los dieciocho y los veinte...
Me voy a cumplir los años
al fuego que me requiere,
y si resuena mi hora
antes de los doce meses,
los cumpliré bajo tierra.
Yo trato que de mí queden
una memoria de sol
y un sonido de valiente.
Si cada boca de España,
de su juventud, pusiese
estas palabras, mordiéndolas,
en lo mejor de sus dientes:
si la juventud de España,
de un impulso solo y verde,
alzara su gallardía,
sus músculos extendiese
contra los desenfrenados
que apropiarse España quieren,
sería el mar arrojando
a la arena muda siempre
varios caballos de estiércol
de sus pueblos transparente,
con un brazo inacabable
que perpetua espuma fuerte.
Si el Cid volviera a clavar
aquellos huesos que aún hieren
el polvo y el pensamiento,
aquel cerro de su frente,
aquel trueno de su alma
y aquella espada indeleble,
sin rival, sobre su sombra
de entrelazados laureles:
al mirar lo que de España
los alemanes pretenden,
los italianos procuran,
los moros, los portugueses,
que han grabado en nuestro cielo
constelaciones crueles
de crímenes empapados
en una sangre inocente,
subiera en su airado potro
y en su cólera celeste
a derribar trimotores
como quien derriba mieses.
Bajo una zarpa de lluvia,
y un racimo de relente,
y un ejercito de sol,
campan los cuerpos rebeldes
de los españoles dignos
que al yugo no se somenten,
y la claridad los sigue,
y los robles los refieren.
Entre graves camilleros
hay heridos que se mueren
con el rostro rodeado
de tan diafanos ponientes,
que son auroras sembradas
alrededor de sus sienes.
Parecen plata dormida
y oro en reposo parecen.
Llegaron a las trincheras
y dijeron firmemente:
¡ Aquí echamos raíces
antes que nadie nos eche!
Y la muerte se sintió
orgullosa de tenerles.
Pero en los negros rincones.
en los más negros, se tienden
a llorar por los caídos
madres que les dieron leche,
hermanas que los lavaron,
novias que han sido de nieve
y que se han vuelto de luto
y que se han vuelto de fiebre;
desconcertadas viudas,
desparramadas mujeres,
cartas y fotografías
que los expresan fielmente,
donde los ojos se rompen
de tanto ver y no verles,
de tanta lágrima muda,
de tanta hermosura ausente.
Juventud solar de España:
que pase el tiempo y se quede
con un murmullo de huesos
heroicos en su corriente.
Echa tus huesos al campo,
echa la fuerza que tienes
a las cordilleras foscas
y al olivo del aceite.
Reluce por los collados,
y apaga la mala gente,
y atrévete con el plomo,
y el hombro y la pierna extiende.
Sangre que no se desborda,
juventud que no se atreve,
ni es sangre, ni es juventud,
ni relucen, ni florecen.
Cuerpos que nacen vencidos,
vencidos y grises mueren:
vienen con la edad de un siglo,
y son viejos cuando vienen.
La juventud siempre empuja
la juventud siempre vence,
y la salvación de España
de su juventud depende.
La muerte junto al fusil,
antes que se nos destierre,
antes que se nos escupa,
antes que se nos afrente
y antes que entre las cenizas
que de nuestro pueblo queden,
arrastrados sin remedio
gritemos amargamente:
¡ Ay España de mi vida,
ay España de mi muerte!"
MIGUEL HERNÁNDEZ
Es uno de mis poemas preferidos :) Y tal y como están las cosas aquí por España, sigue siendo vigente. Espero que te guste.
Ánimo en tu búsqueda, saber de dónde venimos nos hace entender mejor hacia dónde vamos. No olvides nunca a tu abuelo y ¡Viva la República Española!
Tu castellano es casi perfecto, debes estar orgulloso. Continúa mejorándolo.
Un abrazo desde Madrid. Y otro de parte de mi hermano, que es granota como tú :)
Ana.