Cuando en febrero y marzo de 2012 estaba de visita en Valencia, mis padrinos organizaron una visita muy especial para mí. Me acuerdo de cuando me preguntaron si me interesaba la oportunidad de entrar en la vieja casa de mi abuelo en El Cabanyal. Después de un labor exhaustivo por parte de mis padrinos con sus investigaciones de la numeración de las casas en los viejos censos de cuando aún estaba mi abuelo y comparándoles con las numeraciones actuales, pudieron localizar la casa donde, en la década de los 20 y 30 residía mi abuelo y mis ancestros.
No había imaginado ni contemplado jamás antes que sería posible localizar la vieja casa de mi iaio. Ni al saber su ubicación pensaba que sería fácil entrar en la casa ya que pertenecía a otra familia desde hace mucho tiempo. Sin embargo, gracias a un gran amigo cabanyalero de mis padrinos, Vicente, tuvimos contacto con la familia y nos invitaron a una visita de la casa. Parecía un sueño y no sólo porque estaba en el mismo sitio donde había vivido mi abuelo cuando tenía casi los mismos años que yo, sino también porque la casa nos reveló unas conexiones levantinistas impresionantes...
Hoy hace 75 años que el Levante FC, el Levante de mi abuelo, ramo ancestral del actual Levante Unión Deportiva, ganó la Copa de La República de 1937 en plena Guerra Civil en Valencia. A pesar de las numerosas peticiones por parte de historiadores y escritores, con argumentación y documentación impecable, se han visto frustrados una y otra vez los intentos de los levantinistas en ganar el reconocimiento oficial del título. Durante la dictadura el reconocimiento de una copa disputada en el otro bando era impensable. Sin embargo, en los más de 20 años después de la transición a la democracia en España, todavía no se reconoce oficialmente el título por razones políticas porque las razones que se citan oficialmente han sido batidos una y otra vez por investigadores y historiadores...
Hoy, con motivo de este aniversario, no quiero dejar pasar el momento sin hacer una petición sentimental porque yo sinceramente creo que mi abuelo recibió una alegría cuando se enterró del título copero del Levante, un Levante del que imagino que era aficionado y que seguía con interés en su Cabanyal nativo durante los años 20, con el juego dominante y virtuoso de una generación de jóvenes, unos años menor que mi abuelo, conocidos como Los Invencibles...
Está claro que en todas las sociedades, hasta en sociedades donde sufren la pobreza profunda como en Haití, la música es una parte casi fundamental de la cultura. Pero de alguna manera parece que la música tiene un protagonismo excepcional en la cultura valenciana, en sus tradiciones y celebraciones.
Es evidente que Vicente Amades Alabau vivía intensamente la música porque es precisamente a través de la música que le podemos recuperar en la memoria hoy en día. Su historia evidencia en parte la importancia de la música en la sociedad valenciana y afirma la idea de que los valencianos "somos una canción que nunca se acaba." Gracias a la música y historias orales se puede recuperar la memoria de Vicente Amades Alabau, mi bistío, el hermano de mi bisabuela...
El Casinet
Fue el fundador de La Unión Musical de Pescadoresen 1926 en El Casinet en El Cabanyal. La histórica banda del barrio marinero participa en certámenes y siempre está presente en tradiciones valencianas como la Semana Santa en El Cabanyal. La banda sigue practicando en El Casinet en el barrio marinero.
Jo en El Casinet a 2012 posant amb reliquies de la Penya Levantina del Casinet
Estas dos instituciones del Cabanyal son vínculos entre mis ancestros y la familia de mis padrinos. El primer hijo de mis padrinos, Didac Bosch Alcaina, es el director actual de la banda que fundó mi tío bisabuelo y el edificio histórico donde se fundó la banda y que sigue siendo su sede, El Casinet, fue diseñado por el arquitecto Juan Bautista Gosalvez Navarro, el bisabuelo de mi padrino. La banda y el edificio son cultura y historia viva. Tuve el gran placer de escuchar a la banda en una sesión en el Casinet durante mi último viaje a Valencia en febrero de este año.
Escudo de La Unión Musical de Pescadores
Después del viaje empezaban a aparecer tanto mi tío bisabuelo Vicente como su hermana, mi bisabuela, Ramona como pistas en las investigaciones de mis padrinos, Joan Bosch Gosalvez y Rosa María Alcaina. Las investigaciones de mis padrinos revelaron, mediante historias orales por personas que conocían a mi tío bisabuelo, que era un señor serio y a la vez cómico. Algunas anécdotas explican mejor esa personalidad algo compleja. Por ejemplo, era el archivero de la banda y por eso desfilaba junto al director y el abanderado con las partituras y hacía en broma imitaciones al director. Hasta le gustaba disfrazarse como payaso para hacer reír a los demás.
Tanto le fascinaba la música que actuaba en la peña "DO RE MI", un grupo de músicos y directivos que viajaban en los fines de semana a pueblos para tocar altruisticamente en las calles y las plazas. Vicente compuso estas líneas como el himno de la peña.
Mi tío abuelo está en el centro de esta foto, con vaso levantado
"Aire pur i sol calent Necesita el nostre cos Algún trago de aguardent I bones paelles de arrós I de on pugues trau un tros Que vaig al barral corrent I es lo que vol esta gent I així es pot fer ún gros En eixe fi em eixit hui de matí Som la peña do re mi De cada casa el millor"
En plena fascinación con la figura de mi tío abuelo, empecé a investigar a Vicente desde los Estados Unidos. Mediante mis investigaciones en la red, descubrí un pasodoble titulado "Amades Alabau" del compositor catalan Jaume Teixidor. El compositor había pasado una estancia en Valencia y me parecía que tenía que haber dedicado el pasodoble a mi tío bisabuelo, ya que sus dos apellidos son el título. Solicité la partitura de unos miembros de un foro donde había un hilo dedicado al pasodoble. No me sorprendió la dedicación...
Gracias a la composición de Jaume Teixidor, podemos restaurar eternamente la memoria de Vicente Amades Alabau. El pasodoble, en mi opinión, captura perfectamente como tenía que haber sido este señor tan digno como gracioso. Creo que hay señales en la música de un señor triunfal y a la vez, como en la parte que empieza en el minuto 2 y 36 segundos, señales de un hombre al que le gustaba ser un payaso. Sólo puedo especular pero creo que las historias orales que capturaron mis padrinos apoyan estas teorías. Especulaciones aparte, está claro que Vicente Amades Alabau y su memoria se hicieron inmortales con el pasodoble de Teixidor, como si fuera Vicente mismo una canción que nunca se acaba.
"Amades Alabau"
interpretado por La banda sinfónica de Baeza en Jaén el 24 de septiembre de 2010
Vicente Amades Alabau nació el 19 de julio de 1883. Fue casado con Dolores FLETES MARTÍNEZ (ca1884 a 1948) y más tarde con Isabel FERRER OLIVARES (1907 a 1981). En los censos de 1935, 1940 y 1945, vivía en calle Progreso 82 bajo, y luego en 1950 se cambió la numeración al nº 78 pero vivía en el mismo domicilio. Cuando murió estaba viviendo en la calle Luís Navarro 93 bajo (una calle justa detrás de la calle Progreso. Vicente murió el 26 de enero de 1969 a las 17:00 a causa de una colapso cardíaco y cáncer de intestino. Fue enterrado en el Cementerio del Grau.
Muchas gracias a mis padrinos Joan Bosch Gosalvez y Rosa María Alcaina por sus investigaciones sobre mi tío bisabuelo que contribuyeron bastante a la creación de esta entrada.
How Levante U.D. brought me closer to my ancestors
In July of 2010, where Part 1 left off, I was feeling a rush of different emotions. I was proud for how far I had come since I started investigating my grandfather's life. I had located his old neighborhood, El Cabanyal, and experienced first hand the air, the warm sand, the Mediterranean coast and the beautiful houses my grandfather left behind when he came to the United States. Yet somehow, I still felt frustrated, and somewhat embarrassed, knowing that I had been so close and still felt so far removed from the local society, the culture and the family that I had always thought I would find at the end of the road. I could not help but feel somewhat depressed as I left Valencia, not knowing when I would ever return or if I would ever resolve my grandfather's story and find my ancestral family...
Vídeo para animar a la afición y los jugadores levantinistas en su intento de clasificarse para competición europea en la temporada 2011-12, reto que al final logró cumplir.
Un montaje hecho por mí sobre mi viaje a Valencia en febrero y marzo de 2012. Incluye fotos y vídeos desde mi viaje por Valencia y va a la música de "Al país de l'olivera" de Obrint Pas.
I finally decided to write my story in English, the story of the five and a half year journey of self-discovery that I am on, as I uncover my Valencian roots. I have obviously had reservations about writing this story in English, partly because I think about this journey in Spanish and transferring that thought process to English presents a small challenge, but mostly because in the past I was worried about how this story would be received.
I have been on the receiving end of a lot of ridicule for using Sanchis as a second last name, for some, a "joke" last name. Meanwhile, others have responded to fragments of my story by literally spitting in my face things like "You're not f*cking Spanish, you're a f*cking American". I got really sick of hearing people who felt entitled to tell me what and who I was, and for the longest time I could not figure out why my story was so upsetting to some people.
Now, I understand. Quite simply, a white kid in the USA (re)claiming ethnic heritage and ethnic culture, preferring to use languages like Spanish and Valencian, rejecting mainstream United States culture and national pride, and seeking citizenship in another country, does not encounter a lot of sympathy, nor does it fit with the mental framework of those who see the U.S. as the "greatest country on earth".Today, I am very proud to share my story, having been filled with so much happiness and fulfillment to outlast and overpower whatever negative or derogatory comments may come my way in the end...
A Life Between Two Shores
In 2006, I studied abroad in Spain. I was a rising-junior in high school and the experience of being in the world outside of the United States was very impacting on me as an adolescent. Experiencing Spanish culture and lifestyle in first-person, I was completely won over. It was very much a before and after moment in my life. I became a fan of soccer, a sport I had barely even played before and had somewhat despised prior to visiting Spain. I returned matured and much more dedicated to studying. Spanish class went from being my most hated and dreaded class, to the one that was suddenly most relevant in my life, the one I was most passionate about.
When my mother saw me so caught up in Spanish culture, suddenly passionate about learning Spanish and constantly wearing a Spanish soccer jersey or talking about Spain, she told me about my grandfather for the first time. Maybe it was not the first time, and I had simply been inattentive or disinterested before, but it really struck me and seemed to confirm what I was feeling: a profound connection to Spain.
My mother could tell me very little about her father, reclusive and, when she turned five, completely absent from the family picture after my grandmother divorced him. Not even my grandmother could tell me much about this man. He had passed away a few years before I was born and with him went seemingly all knowledge of who he was. I think in part I was perplexed by the fact that he was part of my genetic code, part of me, and yet I knew almost nothing about him, and clearly having a connection to Spain was something that greatly interested me. So, I began to investigate my grandfather's life history.
It was very difficult to find any relevant information on his roots in Spain, though I was able to reconstruct his history from his arrival in the United States onward. He had fled Spain after the defeat of democracy in the Spanish Civil War at the hands of future-dictator Francisco Franco. He went on to serve for the United States in World War II, earning U.S. citizenship in return for his service. Upon becoming a citizen, he elects to sign under a new name, Vincent Arlen, an anglosized name that would prevent anyone from ever tracing him to Vicente Sanchis Amades, Spanish Republican soldier and a member of the Communist Party of the United States, as my research would later prove.
I learned from his United States Military record that he had been in the United States prior to the start of the Spanish Civil War. This clue eventually led to the discovery, thanks to some inspiration from a college professor Dr. Mike Finnemann, that he had in fact been a member of the Abraham Lincoln Brigade, a largely-forgotten group of young american anti-fascists who disobeyed the United States government and fought in the Spanish Civil War in support of the democratically-elected Spanish Republic. The Abraham Lincoln Brigade was the first, full-integrated army in U.S. history. Many young Americans gave their lives fighting for Spanish freedom against the forces of Hitler and Mussolini, anticipating what many failed to see until later: fascism in Europe was a threat to life and wellbeing around the world.
Thanks to the Abraham Lincoln Brigade Archives in New York, I was able to construct a more vivid image of what my grandfather's life was like during the Spanish Civil War. They were even able to find a letter my grandfather had written, relating his experiences in San Pedro de la Cardeña, the most deadly fascist prison camp in northern Spain. Had my grandfather's Spanish nationality been discovered, he would have been killed in the camp along with his countrymen, but somehow he managed to survive.
Despite this rich history, I still could not gather much of anything about my grandfather's pre-Civil War life in Spain. Until one day, in re-examining his U.S. military record, I made a breakthrough: whereas all of his other documents only offered the useless "Spain" or "Valencia, Spain" as his birthplace, I discovered one document that went a step further, "Cabanal, Valencia, Spain". Initially, I struggled to interpret this new discovery.
Barracas en El Cabanyal
In the Summer of 2010, I returned to Spain for another study abroad trip. I took advantage of a trip to Valencia to continue my investigations and stumbled right into the historic, maritime neighborhood of Valencia known as El Cabanyal (as it is known in the Valencian tongue; "Cabañal" in Spanish; in either, it is easy to see the connection). Being in my grandfather's old neighborhood, seeing the beautiful barracas, typical of the neighborhood, and noting the individuality and character that each one had, as well as tasting life on the shores of the Mediterranean. It is an absolutely beautiful and very impresionable neighborhood.
Ever since then, I have been marveling in Valencian culture and fighting for the historical preservation of El Cabanyal, reclaiming my Valencian heritage. I kept investigating my grandfather's roots with the hopes of one day being able to obtain Spanish citizenship, something my grandfather had to give up due to the Franco regime. There was a law in Spain that expired this past December allowing me to do so, if I presented the necessary documentation. This proved to be a tall order. For the longest time, I thought I would never be able to obtain all the documents I needed, even though there was only one document seperating me from citizenship: my grandfather's birth certificate. However, after 5 years of trying, it was all but impossible to obtain, until a little miracle happened: Levante Unión Deportiva, the 102 year old soccer club that originated in El Cabanyal stepped in.
Cuando inicié esta búsqueda de raíces en el otoño de 2006, creo que además de descubrir quién era mi abuelo y cómo eran sus, y mis, raíces en Valencia, buscaba una familia. Sentía llamado a reunirme con la familia de mi abuelo, la rama perdida del árbol familiar de mi madre. Como aparentemente mi abuelo tenía hermanos, por una historia que me contaba mi madre, seguramente teníamos parientes allí, pensaba. Muchas veces, el ejercer de la imaginación y soñar con conocer a mi familia valenciana me sirvió para seguir, en los momentos más desesperanzadores, con mis investigaciones. Imaginaba una reunión de familias, separadas por tanto tiempo... Yo el nieto de aquel tío que se fue a vivir en Ohio. Toda mi familia presente y reunida por la primera vez con su parte valenciana.
Al final, parece que no tengo familiares de sangre, al menos de la familia directa de mi abuelo. Su hermano mayor Salvador Sanchis Amades (Picasent, 1902) y sus dos hermanas Ramona (El Cabanyal 1908) y Gloria (El Cabanyal 1913) desaparecieron. Gloria, cuyo nombre lleva mi madre, murió sólo unos años después de nacer en 1916. De Salvador y Ramona no puedo documentar el final de sus caminos pero con la brutalidad de la Guerra Civil y la destrucción de la riada de 1957, es probable que no las sobrevivieran.
Es imposible no acordarme de cuando pasé un fin de semana en Valencia en julio de 2010, tenía tanto orgullo de decir a todos mis compañeros que mi abuelo era de allí y a la vez sentía muy triste adentro. Allí estaba, un turista en mi propia casa. Incapaz de solucionar la historia de mi abuelo, era un turista americano más. A pesar de mis esfuerzos e investigaciones, sólo había logrado localizar el viejo barrio de mi abuelo y aunque parecía que había hecho bien en hacer esto, sentía vacío por dentro porque allí estaba en la misma arena que pisaba mi abuelo cuando tenía los mismos años que yo y aún parecía imposible, como que un mundo me separaba de lo que buscaba, de una conexión importante. Estar allí y sentir esta tristeza me motivó a seguir con mis investigaciones para algún día volver y no sentir así (al final ha pasado).
En aquel entonces, obtener la ciudadanía española era una obsesión. Pensaba que reclamar esa conexión formal con España, que mi abuelo tuvo que renunciar en su día, sería la mejor manera de honrar a mis ancestros y satisfacer estas ganas que guardaba adentro de descubrir mis raíces. Ahora, la ciudadanía es lo de menos. Es un papel y aquel papel aunque me llenara de orgullo terminaría significando absolutamente nada. No tendría una conexión más allá de hacer las vacaciones allí de vez en cuando y presentar mi pasaporte español a los agentes de las aduanas. Está claro que en esta búsqueda de raíces, aunque antes ni me diera cuenta yo mismo, buscaba algo mucho más profundo, una conexión mucho más fuerte.
Al final, encontré lo que buscaba... una familia. Así es el trato que he recibido en estas últimas semanas de los levantinistas y en especial desde la familia de mis padrinos y la familia de los Lopez, un trato muy cariñoso, acogedor y, sobre todo, familiar. Este último, quizás, es el único adjetivo que realmente empieza a hacer justicia a vosotros, los granotas. Me siento tan identificado con vosotros que parece que siempre fuera un granota y sólo tenía que descubrirlo. Está tan dentro de mí que estoy seguro que los genes, al menos los de los levantinistas, transmiten militancia futbolística porque esto no se explica de otra manera.
Este viaje también me sirvió para comprobar el orgullo que suponía mi historia para los granotas. Me alegro de que mi historia os haya impactado y que os sirviera como motivo de orgullo. A mí me cuesta contener las lágrimas al pensar hasta dónde he llegado en esta búsqueda de raíces. Seguramente no sabéis cómo me habéis impresionado y lo orgulloso que soy de vosotros y de formar parte de vuestra piña. Lo que viví en este último viaje a Valencia hace unas semanas, superó sumamente a todo lo que podía haber imaginado, ni en aquellos momentos bajos cuando dependía de la imaginación para seguir investigando las raíces de mi abuelo ni en mis mejores sueños. Sois mucho mejor (y mucho más numerosa) que la familia que imaginaba.
Gracias padrinos, Sergi, Didac, María, a los Lopez y los de la peña AmuntGranotes, a Jorge, Mar y José, a Ricard el abogado, a Boro, a José Luis García Nieves, a Xavier "Lliure" Copado, Felip Bens, a Pau Ballester, a Rafa Jordà, a Estanis, a Héctor Conesa, a David Salavert, a Luca, a Emilio Nadal, a Alberto Gil, a Quico Catalan, a los del programa Sin Tregua, a Lluis Mesa Reig y el ayuntamiento de Estivella, a José Mocholi, Raúl, Eric, David, a Rubí, Mikel, Sergio Alcantarilla, y la casi infinita lista de personas que me recibieron como un amigo y me pusieron una sonrisa o me hicieron reír. Gracias a todos los que hicistéis que las semanas de mi viaje valenciana fueran maravillosas. Siempre llevaré conmigo las sonrisas, las risas y la pura felicidad que sentí con vosotros y, de esta forma, siempre estaráis conmigo.
El final feliz, para mí, es que esta historia sólo acaba de empezar.
La peña estadounidense que fundé fue introducido en el descanso del partido entre el Levante Unión Deportiva y el Real Betis disputado en el Estadi Ciutat de València. La fecha 5 de marzo de 2012 también era mi cumpleaños y el speaker del Levante Pau Ballester quiso tener el detalle conmigo y con mi peña de darnos el "benviguts", poner nuestro escudo en el vídeomarcador y hasta poner la canción del que sale nuestro nombre: "Born In The USA" por Bruce Springsteen. Aquí el vídeo de lo acontecido en el descanso de aquel partido.
Apenas he podido dormir en esta estancia en valenciana. Y no es por falta de ganas. Con las tantas emociones, pensamientos, celebraciones, apenas logro descansar aquí. Cuesta creer todo lo que estoy viviendo y creo que es por eso que en las noches el cerebro no para de procesar y analizar lo vivido y el porvenir. Pasan los minutos pensando en lo que debía de haber dicho para realmente hacer que las personas sintieran mi agradecimiento y tuvieran conciencia de la extrema felicidad que he sentido en estos 18 días. Aun con tiempo de reflexión, faltan palabras para describirlo.
Esta noche dudo que vaya a dormir. Mañana, juega el Levante en el Ciutat. Será espectacular. Una última batalla con mi gente antes de salir. Mañana hay que estar al lado del Levante, de mi familia, a dar lo todo porque allá desde Estados Unidos, donde pronto estaré de nuevo, los levantinistas no oís mis gritos ni puedo transmitir mis fuerzas al equipo. Mañana es mi última oportunidad para hacerles llegar en directo.
Levante, mientras te escribo ha cambiado el día. Ya es el 5 de marzo de 2012. Hoy es mi cumpleaños, mi primero a tu lado (físicamente). Ya sabes que me da vergüenza pedirte algo más, después de todo lo que he recibido y disfrutado en estos 18 días, sería absurdo e ingrato pedirte deseos cuando tu gente me ha arropado, me ha dado de comer y me ha llenado en cada día, más bien en cada minuto de estos días. Por eso, no te pido nada... nada más que permitirme deleitarme contigo, del Levante, una vez más en directo, el Levante de mis antepasados y las centenares de personas maravillosas que ya son familiares míos, aunque no compartimos genes, compartimos sangre, sangre azulgrana. Te quiero, Levante.
Ahora, que he recuperado la voz y que mi cerebro ha tenido el tiempo necesario para procesar lo acontecido, toca relatar y revivir la victoria en Cornellà...
RCD Espanyol 1 - LEVANTE UD 2
El trayecto a Barcelona era muy agradable con mis padrinos: risas, cánticos, música de Lliure y el paisaje de montañas y el mediterráneo. Lo más notable ocurrió a la salida de la carretera una vez llegados a Barcelona. Nada más salir de la carretera, yo señalé al hotel con la voz y el dedo, Sant Just. Había visto una foto en la web y la reconocía cuando lo vi. Mis padrinos no me hicieron caso. "Tonto americano..." habrán pensado "Su primera vez en Barcelona y nos va a enseñar la ciudad..." Mi padrino me explicó, "No, es que buscamos NH..." Yo pensaba que a lo mejor estaban buscando parking... En fin, pasamos por varias rotundas hasta que yo les avisé de nuevo que el hotel ya lo había señalado medio kilómetro atrás. Ahora, no los dejo olvidarlo...
Esperábamos en el hotel para ver bajar a los jugadores para la comida. Estaban tan concentrados, tan serios que no los quería molestar. Me transmitían mucha confianza de cara al partido aquella noche. Nosotros fuimos por la ciudad a ver las ramblas y también vimos al estadio. Luego, volvimos al hotel para iniciar el pre-partido. Allí conocí a Pedro Catalán y a Ernesto Dominguez (véase foto a la izquierda), una leyenda viva del levantinismo. Eran los dos muy simpáticos y personales conmigo, me impresionaba el trato que me dieron, dado que soy un mero aficionado pero así es el Levante, esto lo he notado con todos. Somos humildes.
Quico Catalán, el presidente del club, y Alberto Gil también hablaron conmigo y allí en el vestidor del hotel me invitaron a vivir el partido en el palco. Habría sido un gran honor. Representar al Levante al lado de unos auténticos señores como son las personas ya nombradas. Pero al otro lado me dijeron que tendría que tapar la camiseta que llevaba o cambiar de ropa, y claro tampoco podía llevar la bufanda del Levante. Ya sabía que tampoco podría celebrar los goles porque esto reflejaría mal al Levante y la tradición. En fin, no podía hacerlo. Con todo el respeto y agradecimiento, venir desde 8,000 kilómetros para sentarme tranquilo y callado habría sido una prisión. Tenía tantas ganas de apoyar al equipo y vivir el partido. Mirando atrás, no tengo ni idea cómo habría cumplido con las normas tradicionales dado lo que sucedería en el terreno de juego. Seguramente no habría podido contenerme.
Tocaba vivir el partido en el rincón visitante en una sección más elevada respecto al terreno de juego. En la sección visitante, sólo venían unos granotas de Barcelona. Se notaba mucho la crisis. Ojalá los clubes facilitaran más los desplazamientos de aficiones visitantes con la venta de entradas baratas, sobre todo entre clubes amigos. El fútbol sin afición carece de grandeza.
El partido empezó. Lo vivía intensamente. La afición local apretaba mucho. Cada empujón o tropezón era una falta y una amarilla. La afición local presionaba al árbitro mucho con sus pitos y reclamos a todo. Parecía que la grada pitaba el partido. Era un sufrimiento. Tenía que aguantarlo, sabiendo que mis gritos y reclamos no llegarían (de todas formas, grité y reclamé bastante). "Si aguantamos los primeros 15-20 minutos...", le decía a mi padrino. Pasaron los minutos. Llegó la ocasión... El pase de Barkero se va de Koné y cae perfectamente en la trayectoria de Valdo, su característico toque suave y un tiro pegado al poste que besa la red de Casilla. Di saltos, junto a mis padrinos, incluso llegué a levantar mi madrina. Enseñaba la bufanda al aire mientras cantábamos "Vamos mi Levante". Ya teníamos el gol, ahora tocaba cerrar líneas y defender, aguantar... ¡Que buenos son los nuestros y orgulloso soy de ellos! Destruían el juego del Espanyol una y otra vez. Les veía tan fuertes, tan concentrados, tan metidos en el partido. Veía la salida final de la racha negativa. Llegó el descanso con 0-1 en el marcador con gol de Valdo, precisamente el resultado que había predicho en Sin Tregua la noche anterior (y sin haberlo pensado demasiado). Estaba tan contento y a la vez sufriendo. Quedaban 45 minutos de aguantar y esta vez defenderíamos la portería justo en frente de los Ultras del Espanyol.
De la segunda parte, destacan los goles. El 1-1 era una injusticia. Era el único tiro a puerta del Espanyol en todo el partido. Obviamente, Cornellà se despertó y vino arriba. Parecía que íbamos a sufrir. Yo tenía claro que hasta un punto sería importante, algo más para la permanencia, un punto importante para romper la racha. Intentaba convencerme de esto y contentarme con el empate pero no pudo de todo. El empate dejaba un mal sabor de poco. Nosotros habíamos hecho los méritos para ganar y merecimos ganar...
Gracias a Dios, Rubén Suarez juega en el Levante. Parecía que su entrada al partido se produjo demasiado tarde y, sin embargo, entró en el momento perfecto (Muy bien, JIM). Nos aporta toque y control y a lo mejor el último pase. Todas las cosas que necesitábamos para volver a ponernos adelante. Ah, y también nos aporta golazos de falta...
Oscar Serrano es derribado cerca de la área grande pero en una posición que no facilita el tiro directo. Farinós se acerca pero Rubén le manda a coger amapolas. Joder... ¡Va a intentarlo! "
¡Tú puedes, Rubén, tú puedes!" le animaba mi madrina. Yo también estaba convencido porque la situación me recordaba aquel tiro ante el Cartagena de una posición muy similar y que aunque no entró, por milagro, Robusté terminó mandando la pelota adentro. ¡¡¡VAMOS, RUBÉN!!! No respiraba durante un tiempo a la espera del tiro.... y GOOOOOOOOOOOOLLLLLLLL!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡VAMOS!!! Empezaba a dar saltos y a gritar como un loco. ¡HABÍA ENTRADO! No lo podía creer. Parecía que iba fuera pero entró ante la mirada fija y indefensa del portero contrario. No podía contenerme. Los 90 minutos de tensión y sufrimiento se convirtieron en una celebración eufórica. Cantamos un victorioso "Vamos mi Levante". El Estadio Cornellà-El Prat se vació.
La victoria estaba tan cerca pero parecía que nos separaba una eternidad. Me gustaría ver una retransmisión del partido para asegurarme de que no pasó una barbaridad de tiempo en el descuento, porque me parecía que pasaban una eternidad. Dentro de poco, y con todo el convencimiento, me pareció que ya habían acabado los minutos añadidos. "¡PITA YA, ÁRBITRO!" exclamé con todas mis fuerzas. Cornellà era una tumba ya. Después de sufrir por 90 minutos, escuchando sus pitos y reclamos al árbitro, después de verles condicionar al árbitro durante todo el partido, por fin era mi turno. "¡PITA YA, PITA YA! ¡PITA YA, ÁRBITRO! ¡¡PITA YA!!". Tenía que haberlo gritado unas 20 veces. Medio Cornellà se dio la vuelta y miró arriba para mandarme a callar. No le hizo caso. Seguía gritando como un auténtico loco. "¡PITA YA ÁRBITRO!" ¡¡¡POR FIN, EL ÁRBITRO ME HIZO CASO Y PITÓ EL FINAL!!! Ya podía celebrar con tranquilidad el logro impresionante de los nuestros. Después de la piña del equipo, algunos jugadores se acercaron a nuestra sección. Algunos, como los medios no sabían que estábamos allí. Estanis y Ballesteros eran los únicos que nos vieron. Nos saludaron y nos aplaudieron. ¡Que grandes!
Aquella noche sentía una alegría incontenible. Ni el hecho de que el autobús salió en la dirección opuesta (sin pasar por donde les esperábamos para despedirles) podía acabar con la alegría. Volvimos al hotel para pasar la noche y no sé cómo logré dormir después de todo lo que había vivido, quizás fue la tranquilidad de que el Levante estuviera en puestos de Champions de nuevo. De todas formas, el descanso me venía muy bien porque el próximo día tocaba levantarnos pronto para volver al Nazaret a las 12:00 y animar a las chicas, quienes, por cierto, nos dieron una prolongación de la alegría de la noche anterior. ¡Que grandes sois! 2-1 al Málaga con un remate de corner en la última jugada.
¡Gracias Levante por darnos una alegría tan profunda y el perfecto fin de semana!
Buit en el nostre cor (El Cabanyal)
29 febrer 2012
La "prolongació" del carrer de Blasco Ibañez en El Cabanyal
Quería apreciar los restos de la casa que antes existía aquí. Al andar en el espacio, allí capturado en la foto, pise el viejo suelo de mármol ahora al aire libre y cubierto literalmente de mierda y basura. Precisamente pisé en la caca de un perro andando por lo que antes tenía que haber sido una vivienda histórica y bonita.
La primera semana de mi nueva aventura en España ha llegado a su fin. Fue una semana frenética, llena de oportunidades, reuniones especiales, alegrías e ilusiones. Ocurrieron tantas cosas que resultará difícil resumir todo lo que ha pasado en esta entrada. Sin embargo, no tengo duda alguna de que ésta ha sido la mejor semana de mi vida.
Primera vez en el Ciutat de València
Esperé hasta después del partido ante el Espanyol para contarlo todo en el blog porque tenía mis supersticiones. Incluso sin aquella victoria tan especial habría sido la mejor semana de mi vida... Pero imagina cuánto más dulce aun fue la culminación de la semana con presencia en las victorias en Cornellà y en el Nazaret (con el Levante Femenino). Los dos partidos terminaron con una éxtasis granota con dos goles que nos dieron dos victorias en los instantes finales de dos partidos muy sufridos en la grada. Ahora, toca repasar con recuerdos y fotos la semana, que hasta este punto de mi vida, es la mejor semana que he vivido, una semana en la que no he podido despertarme de los sueños (porque los estaba viviendo) y una semana en la que apenas he podido dormir (por las emociones y alegrías tan intensas).
Volver al Cabanyal
En esta semana, llegué a estar justo en frente de la vieja casa de mi abuelo en el Cabanyal (Día que he resumido en una entrada aparte: "Hoy mi abuelo ha estado más vivo que nunca"). En la esquina que hace la Calle Dr. Lluch con la Calle de los Pescadors se encuentra la vieja casa cabanyalera de mi abuelo, Vicente Sanchis Amades. Casi todos los días, de memoria creo que sólo falta el día en Barcelona, fui andando por el barrio marinero, el barrio de mi iaio. Produce sensaciones extrañas estar allí en frente de su casa. En Julio de 2010, en mi primer paso por El Cabanyal, estuve en la tranvía que pasa directamente en frente de la casa de mi abuelo, sin saber que estaba justo en frente de la vieja casa de mi abuelo, sin saber que en apenas unos años llegaría a solucionar en gran parte la vida de mi abuelo que tantas confusiones y frustraciones me había producido. Todavía no lo puedo creer.
El bautismo granota ante el Rayo
Con el capitán Sergio "Papa" Ballesteros
El domingo 19 de febrero de 2012 empezaba con los nervios. No logré dormir en toda la noche ni con todo el cansancio que tenía después de sufrir en el vuelo el mareo ni después de estar unas 48 horas sin dormir. Estaba pensando en mi primer partido en el Ciutat y no podía parar mi cabeza de pensar en todo lo que he vivido en estos 5 años. Al final, tiré la toalla a las 8 de la mañana con el sol ya puesto. Tenía su fortuna porque me levanté a una hora ideal para despedir los jugadores convocados por JIM en su camino al hotel de concentración. Allí conocí a todos mis ídolos, sobre todo mi jugador favorito, Rafa Jordà.
Grada Central con mi familia valenciana
Parecía que era el momento perfecto para acabar con la mala racha que estaba llevando el Levante U.D. ante la visita del Rayo Vallecano. Llevábamos unos meses sin una victoria en La Liga y parecía el momento ideal para cambiar la dinámica. Era mi primer partido en la grada del Ciutat de València y, a pesar del resultado tan decepcionante que llevábamos a casa, estaba contento. Era maravilloso incorporarme a la grada levantinista, conocer a los levantinistas y presenciar un partido de mi Levante UD, descendiente del Levante FC que seguramente mi abuelo había visto jugar en el viejo campo de La Plageta.
Obviamente estaba dolido por la derrota pero las derrotas, sufrimiento y, sobre todo, las adversidades también son parte del levantinismo, y tarde o temprano tendría que presenciar en vivo una derrota dolorosa. Algunos levantinistas me explicaron que la derrota era mi bautismo granota. Para definir la experiencia, me quedo con las palabras alentadoras de José Luis García Nieves:
"Cruzarte medio mundo para acabar perdiendo 3-5 es muy del Llevant"
-José Luis García Nieves
La agenda con el Levante U.D.
El club me recibió de una forma muy especial, facilitándome acceso a las instalaciones y empleados del club para lanzar mi formación como entrenador de fútbol, una aspiración mía desde que empecé mi propio equipo de fútbol universitario en los Estados Unidos el pasado agosto. El Levante, principalmente Héctor Conesa, me hizo un programa para ver entrenamientos y tener charlas con miembros importantes de la organigrama del club.
Al final he disfrutado de sesiones con Joseda (Analista deportiva), David Salavert (Director de las categorías inferiores), Emilio Nadal, Estanis (Preparador físico), Andrés Garcerá (Delegado del club) y unas charlas muy especiales con Juan Ignacio Martínez (actual técnico del Levante) y Quico Catalán (Presidente del Levante). Me han servido mucho para iniciar mi formación como entrenador de fútbol y han contribuido de forma importante a que esta semana fuera tan impresionante y tan memorable.
La salida de Rafa Jordà
Tenía el honor de conocer y hablar en varias ocasiones con Rafa Jordà esta semana, mi jugador preferido en el Levante desde que me hice aficionado del club y un jugador que tenía un papel importante en mi historia personal y en hacerla llegar al mundo levantinista. Está claro que lamentaba mucho su salida del Levante y que tuvo que tomar lugar precisamente en esta semana tan especial para mí. Resulta que mi primera semana en el Levante ha sido la última en el Levante de Rafa Jordà.
Con el paso de los días, tengo otro punto de vista. Me alegro de que haya tenido la oportunidad de conocerle antes de que fuera a China y de transmitirle en propia persona mi agradecimiento por todo lo que hizo por y para el Levante y mí. Ahora, tendré la oportunidad de verle jugar y disfrutar del fútbol de nuevo en el Guizhou Renhe. ¡Que toda la suerte del mundo te acompañe, Rafa, y que veas recompensado tu trabajo, entrega y coraje en el terreno de juego!
Los encuentros levantinistas
La semana también produjo muchos encuentros levantinistas muy especiales...
Deleitando con la música de Lliure
En el programa de la 97.7 "Sin Tregua"
Estuve presente para una reunión de la Delegación de Peñas Levantinistas. Es la primera vez que fue representado la peña estadounidense, la que fundé yo en julio/agosto del año pasado. Lamento, como las representantes presentes, el trato policial que estamos recibiendo en el Ciutat que se podía percibir en el recibimiento antes del partido ante el Rayo con el ambiente tan extraño que hubo y con el miedo que sentía yo al intentar acercarme al autobús, rodeado de policías, del equipo para comunicarles a los jugadores mis ánimos antes del partido.
Desde luego disfruté mucho de una comida muy, muy, muy levantinista con historiadores y escritores ilustres Felip Bens y José Luis García Nieves, y con el cantautor Xavier "Lliure" Copado. Era uno de estos momentos, como muchos más que viví esta semana, cuando esperas que nunca tuvieran su fin.
Todos los días he disfrutado de encuentros levantinistas con mis padrinos, con Manolo Lopez y su familia, con Sin Tregua (el mejor programa de radio en el mundo) y con levantinistas en las calles o en el estadio. Me han llenado todos estos encuentros. Imagina lo contento que estoy de por fin compartir el Levante con vosotros en persona y poder conversar sobre todo y vivir el Levante a vuestro lado.
La primavera valenciana Que esta semana ha sido la mejor de mi vida no quiere decir que no ha tenido sus momentos tristes. La primera que me viene a la cabeza ha sido la brutalidad policial a los estudiantes y la llamada "primavera valenciana". Ha sido alucinante lo acontecido y la negación de algunos medios de comunicación a presentar la realidad que se está viviendo en las calles en Valencia.
La conquista de Cornellà
Se está alargando mucho esta entrada. Por eso, y por lo mucho que habrá que comentar y documentar de este momento tan importante y, a la vez, tan dulce, voy a escribir en los próximos días una entrada aparte para recordar la conquista de Cornellà por el Levante, que supuso el postre final de la mejor semana de mi vida y que hizo que puedo decir que he saboreado en propia persona no sólo la decepción del Rayo sino también la extasis de Cornellà, en otras palabras: la pura esencia de lo que es el levantinismo. En estos momentos, sólo puedo comunicar la tremenda felicidad que sigo sintiendo por la victoria levantinista en la noche.
También debería de promocionar los artículos que he escrito (en inglés) para ForzaFútbol, un sitio web estadounidense obsesionado con contar y analizar todo con el fútbol español. Estoy muy orgulloso de poder informar sobre el Levante U.D. en esta web. Aquí los enlaces para las crónicas que he hecho hasta ahora...
Aunque tocará en el futuro cercano hacer agradecimientos más formales, quiero aprovechar la conclusión de esta entrada para dar las gracias a todas las personas que eran protagonistas en esta semana tan especial en mi vida. Me habéis dado tantas alegrías y ánimos para cargar en mi maleta mental en la inevitable vuelta a Chicago que haré por la mañana de mi cumpleaños, el 5 de marzo. A todos vosotros, mi más sincero y sentido agradecimiento.
A mis padrinos... seguís facilitándome todo cada día para aprovechar esta experiencia y disfrutar al máximo y seguimos disfrutando y riendo cada día más. Todo mi agradecimiento a vosotros.
Enlaces de los medios de comunicación con motivo de mi visita:
Entrevista en Levante TV amb motiu de la meua vista al Cabanyal, on va viure el meu iaio Vicent Sanchis Amades natural d'Estivella i amb arrels a Picassent. Menció especial al Llevant UE.
Palabras de mi padrino hace muy poco y palabras que resumen muy bien lo que ha sido el día de hoy y, además, un buen resumen de lo que ha pasado con mis investigaciones de mi abuelo a lo largo de estos más de cinco años. De alguna manera, mis investigaciones han resucitado, desenterrado a mi abuelo. Para mí y mi familia, era un desconocido, casi un extraño. Pero mis investigaciones y sobre todo este viaje le van sacando a la luz, al conocimiento mío y a la vez al conocimiento de mi madre, mi abuela y mi familia en general. Hoy, obviamente, ha sido un día especial, ha sido el día que más cerca he estado a mi abuelo.
Delante de la vieja casa de mi abuelo
Hoy he estado por El Cabanyal, el viejo barrio de mi abuelo. Recorrí algunos de los pasos que hice en el verano de 2010 pero está vez llegué más cercano incluso, hasta la vieja casa donde vivía mi abuelo y su familia. Allí está en la esquina que hace la calle Dr. Lluch con la Calle de Pescadors. Me acuerdo de haber estado en la tranvia (cuya pista puedes ver en la foto de arriba, al lado de la calle) que sale directamente en frente de la casa de mi abuelo. En aquella ocasión, volvía al centro después de pasar la tarde en la playa del Cabanyal y seguramente estaba pensando en mis investigaciones, deleitando en el hecho de que había localizado al barrio de mi abuelo pero seguramente decepcionado por haber llegado tan cerca físicamente y seguir estando tan lejos del conocimiento de mi abuelo.
Hoy ha sido muy distinto. Anduve por el barrio de mi abuelo con mi padrino Joan y su hijo Sergi y paremos un buen rato en frente de la vieja casa de mi abuelo. Joan me narraba la historia del Cabanyal, ayudado en momentos por Sergi, y fue increíble.
Esta noche, mientras cenábamos, comentamos que de alguna forma las personas que ya no están, perviven en nosotros y en nuestras memorias. De alguna forma, en este blog y en mis investigaciones y este blog, vamos sacando del olvido y de la muerte a mi abuelo.
Mañana será otra ocasión. Iré al Ciutat, a ver jugar a mi Levante, al Levante de mi abuelo y de mis padrinos. Será mi primer partido en carne viva del Levante, ese Levante que también vio jugar mi abuelo. De esto estoy convencido ya. La Plageta, el viejo campo del Levante estaba justo en frente de su casa. Y para los que a lo mejor no saben lo que significaba, y significa, el Levante en El Cabanyal (aun en la época de mi abuelo), que vean esta imagen, que por cierto está a la vuelta de la esquina de la vieja casa de mi abuelo...
¡SALVEM EL CABANYAL!
I el Llevant en Champions (al menos mientras siga allí por favor)...
Por fin, parece que llevo muchos años esperando este momento. En unas horas saldré del aeropuerto de Chicago destinado a Madrid y posteriormente a Valencia. En apenas medio día pisaré la vieja tierra de mi abuelo y mis antepassats y mi patria adoptada. Después de 3 viajes anteriores, por fin entro por las puertas de España como ciudadano, algo que hace medio año parecía una imposibilidad.
Tengo tantas emociones a la vez. Estoy nervioso por el vuelo como siempre me pasa, estoy ansioso por pisar la tierra de mi abuelo y poder disfrutarla y conocerla como nunca antes en la vida, y estoy emocionado porque estaré con gente extraordinaria y podré por fin conocer al Levante, su estadio, y su afición in situ y apoyarle al Levante hasta que no me quede ni voz ni fuerzas. Tanto he sufrido desde lejos los partidos y el hecho de no poder participar en los eventos del club y la afición. Será indescriptible por fin estar presente y poder formar parte de la afición.
Siento que vengo en el momento ideal. Claro, deseaba estar en el Ciutat durante las siete victorias consecutivas o en las remontadas en la Copa o si remontamos al año pasado cuando el equipo hizo un fortín del Ciutat. Pero ahora me parece es cuando el equipo más necesita el apoyo de la afición, y por eso es cuando más quiero estar. El partido ante el Rayo es fundamental y hay que empezar el partido ganando en la grada desde el recibimiento de los jugadores hasta el pitido final. Cuánto más apoyamos y animamos, cuántas más posibilidades de ganar. Me queda claro. No podría haber escogido un mejor momento para venir. Ojalá puedo contribuir a que el equipo termina de una vez con esta racha negativa. ¡MACHO LEVANTE! Ahora, a coger el avión. ¡Nos vemos PRONTO! D.B.S.
"No andaremos con miedo... si escarbamos de manera profunda en nuestra historia y nuestro pensamiento, recordaremos que no descendemos de hombres cobardes, ni de hombres que tuviesen miedo de escribir, hablar, asociarse y defender causas que eran, en su momento, impopulares."
-Edward R. Murrow, periodista
Llevo mucho tiempo reflexionando sobre mi próxima aventura valenciana. En menos de veinte días, empezará. Después de 5 años de esfuerzos, sueños y trabajo, embarcaré de Chicago destinado a Manises disfrutaré de una oportunidad única. Una oportunidad para realmente conocer otro mundo, otras personas, otras culturas y también seguir conociendo a fondo a mis ancestros y a mí mismo. Estoy en un momento aparentemente decisivo de mi vida, sin saber realmente a dónde voy desde aquí. No lo tengo nada claro. Pero, más que nada, esta aventura quiero aprovecharla para, en pura esencia, disfrutar de la vida.
Llego un poco consternado con el futuro cercano, a punto de entrar en el mundo profesional, y sin tener muy claro ni lo que quiero hacer ni cuales son mis aspiraciones. Sé que tengo una familia a mi alrededor que me apoya y una novia con la que deseo estar, pero en algunos sentidos me encuentro en una crisis personal. El ser maestro me ha causado algunas frustraciones, más que nada con las limitaciones del puesto y con mis propios. Quiero volar y últimamente parece que estoy en una jaula en esta profesión.
Aunque parecía un poco descabellado en su momento el comprar un billete de avión transatlántica con lo poco dinero que tenía ahorrado, pero estoy cada vez más convencido de que esta decisión fue de las más acertadas de mi vida. Me siento con vida, con vigor, con ganas de aprovechar esta experiencia al máximo. Vengo con mucha humildad, a apreciar el mundo valenciano, cabanyalero y estivellense, a cargarme las pilas y a aprender. Hay personas que les admiro mucho que por fin conoceré en persona. Espero aprender de ellos. Será lo más bonito compartir el tiempo y relatar nuestras experiencias. No faltarán ni cañas ni paella.
A mucha gente le digo que voy a España por la primera vez, y me mira raro porque claro tres viajes he vivido pero éste es muy distinto. En otros ha sido difícil entrar en la cultura y disfrutar al lado de la gente. También ha sido complicado pasar un tiempo en Valencia en el pasado, por lo cual llevo años esperando. Será una auténtica aventura y una oportunidad única en este sentido. Esta vez tengo la familia que siempre buscaba tanto con mis padrinos como con mi familia levantinista.
Vengo a dejar mi voz y mis fuerzas en la grada del Ciutat. Sufro mucho desde lejos los partidos y siempre lamento no poder participar en los recibimientos y cánticos en propia persona. Espero mostrarles a los aficionados, los jugadores y los empleados del club todo mi agradecimiento por cómo me han cogido y lo que me han hecho sentir a lo largo de estos años. Quiero hacerles llegar, si cabe, lo GRANDE que es ser del Levante U.D. Este club es de lo mejorcito de esta vida. Me ha trasladado sus fuerzas para atravesar uno de los peores momentos de mi vida, una herida que me daña a diario y que sigue abierta, y me ha enseñado a saber afrontarlos momentos malos con alegrías. Aunque sólo faltan 2 semanas para estar allí, parece un mundo. Parece que llevo toda la vida esperando este momento. En la móvil tengo una foto del estadio que aparece por detrás del reloj y cada otro minuto pulso el botón para ver que estoy un poco más cerca de aterrizar.
También, vengo a reivindicar el barrio de mis ancestros. A mostrar que El Cabanyal es fuente de turismo y que a este barrio hay que salvarlo y apreciarlo. Quiero aprender su historia y deleitarme con su gente y su encanto y todo lo que ofrece.
Por fin, volveré a meter mis pies en la arena donde mi abuelo dejó su inocencia y su Cabanyal. Volveré a tocar los raíces de mis ancestros y, seguramente, volveré a emocionarme como tantas veces me ha pasado en estos años...